Este año no solo es una anormalidad por la Covid-19. El cambio climático también ha alterado la vida de las personas. En todas las temporadas de huracanes se espera por lo menos un promedio de ocho en todo el mundo, sobre todo en el Atlántico y el Pacífico, pero este año a la altura de septiembre ya hemos tenido ocho. Y en estos momentos hay un hecho muy raro: cinco en actividad en la zona del Atlántico y el Caribe.
La última vez que esto sucedió fue en 1971, cuando por primera vez se registraron el mismo número de huracanes activos simultáneamente en el Atlántico.
Según el Centro Nacional de Huracanes, los meteoros en cuestión son Paulette, Sally, las tormentas tropicales Teddy y Vicky y la depresión tropical René, que se espera desaparezca durante las próximas horas.
Mientras el huracán Paulette pasa por las Bahamas, Sally está a punto de ingresar a Estados Unidos entre los estados de Louisiana y Mississippi.
De acuerdo con un portavoz del Centro Nacional de Huracanes, para eso no hay una explicación única. Lo que tenemos aquí es la suma de muchos factores que coinciden para producir estas cinco tormentas tropicales al mismo tiempo. “No se puede decir taxativamente que se trata del cambio climático, pero no es normal”, agregó la fuente. La televisora BBC 1, que cubre las posesiones británicas en el Caribe, adelantó que pudiera deberse quizás al fenómeno conocido como “El Niño”, característico del Océano Pacifico, pero que suele influenciar en el clima del Caribe.
Pero para Jim Dale, autor del libro Weather or Not, la causa de este fenómeno no es solo el calentamiento global. “También existía en 1971, cuando apenas se conocía y se hablaba del calentamiento global. Por eso siempre hay que tener en cuenta los demás elementos que integran la formación de los huracanes, como la temperatura de la superficie del mar en un verano inusualmente caliente”, dijo.
Según algunos científicos, hay varios factores detrás de la formación de los ciclones tropicales. Algunos se convierten en huracanes o tormentas tropicales. Esto puede depender del “calentamiento del agua, las zonas de baja presión en el agua caliente, la dirección de los vientos, la absorción de los vientos fríos y calientes que le dan velocidad, entre otros factores”, subrayó.
Para el meteorólogo, este año hay dos fenómenos que pueden haber influido en el elevado número de ciclones tropicales. “La influencia de ‘La Niña’ (que suele alternar con ‘El Niño’),la corriente en el Pacífico y, por supuesto, el aumento de la temperatura del océano, que afectó a algunas zonas del Atlántico, especialmente en la costa oeste de África, donde comenzaron la mayoría de estos ciclones. Son factores capaces de incidir sobre este fenómeno histórico”, dijo.
De momento, el más peligroso parece ser el huracán Sally, que está entrando a Florida procedente de Alabama por la costa sur del noroeste del estado, en la zona de Pensacola, a una velocidad de entre dos y cinco kilómetros por hora, el promedio de una caminata humana. Se trata por ello de un organismo de alto poder destructivo, toda vez que se mantiene más tiempo de lo normal machacando y machacando en el mismo sitio. El Centro Nacional de Huracanes ha pedido seguirlo atentamente, no solo por su recorrido, sino también por el efecto de los vientos.
Según un parte del diario USA Today, el puente de la bahía de Pensacola, una importante vía de comunicación, se derrumbó parcialmente cuando 30 pulgadas de lluvia y la marejada ciclónica convirtieron las calles de la ciudad en ríos hoy miércoles por la mañana.
Las inundaciones han demostrado ser el peligro más grave de Sally: “Se están produciendo inundaciones históricas y catastróficas, incluidas inundaciones fluviales generalizadas de moderadas a importantes”, dicen los meteorólogos. Alrededor de las 9 am, hora local, una estación de Pensacola informó una inundación a unos 5,5 pies sobre el nivel del mar, según el Centro Nacional de Huracanes.
Sally tocó tierra a las 4:45 am con vientos de 168 kilómetros por hora, cerca de Gulf Shores, Alabama. Cruzará el sureste de Alabama y el Panhandle de Florida en la madrugada del jueves y se debilitará para convertirse en una depresión tropical el propio jueves por la mañana.
El Centro Nacional de Huracanes, sin embargo, señaló que las tormentas tropicales Teddy y Vicky y la depresión tropical René no representan un gran peligro para territorio estadounidense y del Caribe, a menos que se forme una zona de baja presión en la costa Este, algo que no suele ser raro en esta temporada del año.