El hombre acusado de matar a 51 personas en dos mezquitas de Christchurch se declaró inocente el viernes de todos los cargos presentados en su contra. Brenton Tarrant esbozó una sonrisa mientras su abogado Shane Tait rendía la declaratoria de inocencia, pero fuera de eso no mostró emociones en la audiencia en el Alto Tribunal de Christchurch.
El australiano de 28 años participó en una transmisión en video desde un pequeño cuarto en la cárcel de máxima seguridad en Auckland donde está detenido. Enfrenta 51 cargos de homicidio, 40 de intento de homicidio y uno de terrorismo con relación a la masacre del 15 de marzo.
El tribunal estaba lleno con 80 sobrevivientes y familiares, mientras que otras 60 personas observaban la audiencia vía video en una sala adyacente. Cuatro asesores culturales y otro personal fueron asignados para ayudar a las víctimas y a los familiares a comprender lo que se realizaba en la corte y los pasos siguientes en el caso.
Un hombre que se dirigió a los sobrevivientes dijo que habían estado orando durante el mes sagrado del Ramadán, y que la comunidad musulmana se ayudaría y se respaldaría mutuamente durante las próximas semanas y meses.
Se vio a tres agentes de la prisión colocar en el cuarto a Tarrant, que vestía una sudadera gris. Se le cortó el sonido a su video, y él no intentó hablar. Cuando el juez Cameron Mander le preguntó si podía escuchar y ver lo que ocurría en la corte, Tarrant asintió.
Mander dijo que ya se le realizaron dos evaluaciones mentales al acusado, y que no se detectaron problemas relacionados a su capacidad para presentar declaraciones y ser enjuiciado. Ese tipo de evaluaciones de salud mental son un procedimiento estándar en los casos de asesinato.
El juez programó un juicio de seis semanas que comenzará el 4 de mayo. La próxima audiencia de Tarrant es el 15 de agosto.
Durante los atentados, 42 feligreses fueron asesinados en la mezquita Al Noor y siete más en la mezquita Linwood durante las oraciones del viernes. Otras dos personas murieron posteriormente en el hospital de Christchurch.
El agresor transmitió en vivo gran parte del ataque vía Facebook.
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardem, se comprometió a nunca pronunciar el nombre del acusado. El mes pasado ayudó a encabezar una iniciativa global de nombre “La convocatoria de Christchurch”, encaminada a impulsar los esfuerzos para impedir que se utilicen las plataformas de internet para difundir odio, organizar a grupos extremistas y transmitir ataques.