Sudáfrica, un país clave en la lucha contra el VIH/sida por ser la nación con mayor número de infectados por el virus del mundo, no alcanzará sus metas para este año 2020, según admitió hoy el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, en víspera del Día Mundial de la Lucha contra el Sida.
“Aunque hemos reducido las muertes y nuevas infecciones, todavía estamos lejos de la meta a la que nos comprometimos en 2016 de llegar a una reducción del 75 % de las infecciones para 2020”, detalló Ramaphosa en una carta publicada esta mañana.
“Si consiguiéramos eso, probablemente acabaríamos con el sida como amenaza de salud pública para el 2030”, agregó el presidente.
Sudáfrica -un país en el que se estima que más de 7,7 millones de personas viven con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH, que provoca el sida)- ha logrado reducir hasta un 60 % las nuevas infecciones gracias a importantes esfuerzos de tratamiento y detección, pero la pandemia de coronavirus este 2020 ha supuesto un grave bache para los objetivos marcados.
“Desde el brote de COVID-19, con el país en confinamiento nacional y la presión en nuestros centros de salud, muchos servicios para el VIH, el sida y la tuberculosis han sufrido”, admitió Ramaphosa en el mensaje.
“Esto ha supuesto un desafío para que la gente se haga pruebas y empiece el tratamiento antirretroviral. Muchos pacientes han visto difícil recoger sus medicinas y menos han tenido acceso a otros servicios, como la circuncisión masculina voluntaria”, añadió.
Pese a este revés, el presidente hizo hincapié en renovar el compromiso del país en la lucha contra la pandemia de VIH y señaló que hay lecciones de la pandemia de coronavirus que se podrán aplicar a la lucha contra el sida.
Se estima que de los más de 7,7 millones de personas que conviven con el VIH -la prevalencia de los contagios es del 20,4 % entre personas de 15 a 49 años-, sólo unos 5 millones reciben tratamiento a pesar de los grandes avances esfuerzos y avances realizados en el país en los últimos tiempos.
La pandemia de coronavirus también ha golpeado especialmente a Sudáfrica este año, colocando a la nación austral como la más afectada por la covid-19 de todo el continente africano.
De hecho, durante los máximos de la primera ola (a mediados de año) Sudáfrica estuvo entre las cinco naciones con peores datos de infecciones de todo el mundo.
Hasta la fecha, registró 787 702 casos de COVID-19, con 21 477 muertes y 730 633 pacientes ya dados de alta, y tras el respiro de los últimos meses, algunas zonas del país empiezan ya a notar las señales de una segunda ola.