Los parlamentarios etíopes anunciaron este jueves por unanimidad a Sahle-Work Zewde como presidenta del país. La diplomática de carrera se convierte en la cuarta jefe de estado en Etiopía desde la adopción de la Constitución de 1995, que prevé la elección de un presidente por un máximo de dos mandatos de seis años. Zewde es la primera mujer en ocupar el cargo.
Esta mujer, Sahle-Work Zewde, es la primera mujer presidenta de la historia de Etiopía. Que tomen nota en tantísimos otros países del mundo. pic.twitter.com/fJkOWjTWzb
— afribuku (@afribuku) 25 de octubre de 2018
Sahle-Work Zewde, de 60 años, fue anteriormente representante especial ante la Unión Africana (UA) del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. Y además fue embajadora en Francia, Djibouti, Senegal y representante permanente de Etiopía ante la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), el bloque regional de África Oriental.
Previamente a su proclamación, ambas cámaras del Parlamento respaldaron la renuncia del presidente Mulatu Teshome, quien había ocupado el cargo desde 2013. No se ha dado ninguna explicación para la renuncia de Teshome, se cree que fue el resultado de las negociaciones en curso entre los cuatro partidos que forman la coalición gobernante, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF).
La presidencia de Etiopía, en tanto régimen parlamentario, es la jefatura del Estado, pero las responsabilidades de este cargo son esencialmente simbólicas y honoríficas. La mayor parte del poder está en manos del primer ministro, que representa al país en las principales cumbres internacionales. En abril, el EPRDF eligió a Abiy Ahmed como nuevo primer ministro, por primera vez del grupo étnico más grande del país, los Oromo.
‘Clearly, we will not be able to fulfill our continental & global commitments if #women do not participate fully and meaningfully’ SRSG @SahleWorkZewde at #AUPSC Open Session on #UNSCR1325
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— UN Office to the AU (@UNOAU_) 19 de octubre de 2018
Abiy Ahmed se ha embarcado desde entonces en una amplia agenda de reformas, incluida la liberación de disidentes, la apertura del espacio democrático y la paz con la vecina Eritrea. Recientemente nombró un nuevo gobierno, en el que más de la mitad de los cargos son ocupados por mujeres.
El nuevo gabinete, que reduce las posiciones ministeriales de 28 a 20, tiene mujeres en los puestos de seguridad más importantes por primera vez en la historia de Etiopía. Aisha Mohammed estará a cargo de la defensa, y Muferiat Kamil encabezará el recién formado Ministerio de Paz, que supervisa a la policía federal, los servicios de inteligencia y la agencia de seguridad de la información.
“Nuestras ministras refutarán el dicho de que las mujeres no pueden liderar”, dijo Abiy en el Parlamento. Aunque las mujeres han estado antes en el gabinete, a menudo ocupaban cargos menores. En el nuevo gabinete, además de la defensa y la seguridad, las mujeres encabezarán los ministerios de comercio, transporte y trabajo, así como la cultura, la ciencia y los ingresos.
“Es un movimiento muy importante y progresivo por parte del primer ministro y muy consistente con las agendas transformadoras que ha estado persiguiendo”, dijo Allo. “También creo que envía un fuerte mensaje a las jóvenes etíopes de que algún día podrán tomar posiciones en el gobierno”.
Por otra parte, están algo más representados que antes en el nuevo gabinete los grupos étnicos marginados. Etiopía es una nación diversa con aproximadamente 80 etnias que ha sido históricamente dominada por unos pocos de ellas.
¡Histórico! Por primera vez, Etiopía elige a una mujer como presidente del país, Sahle-Work Zewde se desempeñaba como representante especial en la Unión Africana del Secretario general de la ONU https://t.co/b2QvFcoces pic.twitter.com/1kQ8yQjNmh
— EjeCentral (@EjeCentral) 26 de octubre de 2018
Solo en el último año, las luchas étnicas han desplazado a 1,4 millones de personas en Etiopía, ya sea dentro del país como hacia fuera. Etiopía había sido un ejemplo de estabilidad para África hasta 2016, además de un aliado fiel de Occidente y una de las economías que más rápido crecieron en esa década en el continente. Addis Abeba es una de las capitales más moderna de África. En noviembre de 2015 estalló una rebelión armada y al menos 500 personas han muerto en choques con la policía, decenas de miles han sido detenidas y cientos han desaparecido. Desde ese momento y hasta la asunción de Abiy como primer ministro, la seguridad pendía de un hilo. La conformación del nuevo gobierno parece devolver estabilidad al país.
“La democracia es un problema existencial para Etiopía. No hay otra opción que el multipartidismo “, dijo Abiy en una entrevista publicada el martes en el diario inglés The Guardian.