El narcotraficante Rafael Caro Quintero, acusado del asesinato de un agente de la DEA estadounidense en 1985, fue capturado hoy viernes por la Marina mexicana casi una década después de salir de una prisión y regresar al tráfico de drogas.
Caro Quintero salió en libertad en 2013 después de 28 años de prisión cuando un tribunal anuló su sentencia de 40 años por el secuestro y asesinato en 1985 del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena.
El asesinato marcó un punto bajo en las relaciones entre Estados Unidos y México. Caro Quintero, ex líder del cártel de Guadalajara, había regresado desde entonces al narcotráfico y desatado sangrientas batallas territoriales en el estado de Sonora, en la frontera norte de México.
El arresto se produjo pocos días después de que López Obrador se reuniera con el presidente estadounidense Joe Biden en la Casa Blanca. Ha habido tensiones entre el gobierno mexicano y la DEA después de que México promulgó una ley limitando las operaciones de la agencia estadounidense. Pero recientemente, el nuevo jefe de la DEA en México recibió una visa, que los funcionarios estadounidenses marcaron como una señal de progreso en la relación.
Hoy viernes el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, dijo a una reunión de reporteros que había habido avances en la relación de seguridad. “He estado en reuniones con el canciller y con el Gabinete de seguridad, junto con todas nuestras agencias que han incluido al nuevo jefe de la DEA sentado a mi derecha”, dijo Salazar. “Entonces, si no fuéramos bienvenidos aquí en México, eso no sucedería”.
Caro Quintero estaba en la lista de los más buscados del FBI, con una recompensa de 20 millones de dólares por su captura a través del Programa de Recompensas de Narcóticos del Departamento de Estado. Fue agregado a la lista de los 10 más buscados del FBI en 2018.
La Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) reconoce a Caro Quintero como verdadero líder del Cártel de Sinaloa después de Miguel Félix Gallardo y tras la caída de Joaquín El Chapo Guzmán, quien en el pasado fue su pupilo.