El Congreso de Perú destituyó este viernes a la presidenta Dina Boluarte en un juicio político relámpago motivado por la crisis de inseguridad. El hasta ahora jefe del legislativo pasó a la cabeza del gobierno.
José Jerí, un abogado de 38 años, tomó juramento del cargo a primera hora por un período que se extenderá hasta julio de 2026, cuando Perú celebre elecciones generales en abril.
Peru’s lawmakers swore in Congress chief Jose Jeri as the country’s new president less than an hour after unanimously voting to remove President Dina Boluarte https://t.co/NEE2iKSuc9 pic.twitter.com/2lNc1YB4QC
— Reuters (@Reuters) October 10, 2025
Sin bancada propia ni apoyo popular, la ya expresidenta se vio acorralada por escándalos, protestas y una ola de extorsiones y asesinatos del crimen organizado jamás vista en Perú.
Tras la remoción, aprobada con el voto de 122 parlamentarios según el recuento final del Congreso, unas cien personas estallaron en júbilo frente a la sede del Congreso con una bandera de Perú, según subrayan agencias como AFP.
Boluarte rehusó presentarse ante el Congreso que la había citado la noche del jueves para que se defendiera en el juicio político. Su abogado Juan Carlos Portugal alegó falta de garantías al “debido proceso” por el poco tiempo para preparar la defensa.
Jerí completará el mandato que ejercía Boluarte desde diciembre de 2022, cuando accedió al cargo por la destitución y encarcelamiento del expresidente Pedro Castillo.
Semanas de revueltas
En las últimas semanas, numerosos jóvenes liderados por el colectivo Generación Z protagonizaron manifestaciones en Lima, que se saldaron con decenas de heridos. El lunes, la capital peruana quedó semiparalizada por una movilización de transportistas.
Tres días después, unos sicarios hirieron a cuatro músicos y un vendedor durante un concierto en el sur de Lima.
Tres años en el poder
Boluarte asumió el 7 de diciembre de 2022 en reemplazo del destituido y encarcelado Pedro Castillo. Desde ese momento, quien había llegado al Gobierno bajo la bandera de un proyecto de izquierda radical encabezado por Castillo, decidió aliarse con las fuerzas de derecha que controlan el Legislativo peruano y que habían presionado férreamente a Castillo en su mandato, apunta un reporte de EFE.
Así, en lugar de convocar nuevas elecciones como pedían las masivas protestas que se sucedieron durante los meses siguientes a la detención y encarcelamiento de Castillo, y que fueron duramente reprimidas con más de 50 muertos, Boluarte anunció su intención de completar el mandato hasta el 28 de julio de 2026. Con el apoyo de estos partidos salvó seis mociones previas para ser destituida.
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A ello se sumaron las numerosas investigaciones abiertas por la Fiscalía, por sonados casos como el ‘Rolexgate’, al supuestamente haber recibido relojes de lujo y otros suntuosos regalos a cambio de favores, así como por no haber informado de su temporal incapacidad al someterse a una serie de cirugías estéticas y falsificar su firma durante el tiempo que estaba convaleciente.
Pese a las múltiples investigaciones, las fuerzas que dominan el Congreso siempre la protegieron de las denuncias de la Fiscalía e incluso el Tribunal Constitucional llegó a sacar una polémica sentencia que limita las posibilidades del Ministerio Público de investigar a la jefa de Estado.
Desde 2016, el país andino ha tenido siete presidentes: tres destituidos por el Congreso, contando a Boluarte; dos que renunciaron antes de correr la misma suerte, uno que completó su mandato interino y ahora Jerí.