El doctor venezolano José Gregorio Hernández (1864-1919), conocido popularmente como el médico de los pobres y a quien los feligreses piden con frecuencia interceder por ellos para sanarse, fue beatificado hoye viernes en Caracas en medio de apelaciones para que ayude a superar la pandemia de la COVID-19.
En junio de 2020, más de setenta años después de iniciado el proceso canónico, el papa Francisco firmó el decreto para su beatificación. El sumo pontífice envió hoy su saludo a los venezolanos y dio que sabía que los fieles “esperaban desde hace muchos años el momento en que la Iglesia confirmase algo que ustedes creían firmemente, que el médico del pueblo está junto a Dios” y que, junto a la patrona de Venezuela, la Virgen de Coromoto, “intercede por sus connacionales y por todos nosotros”.
“Tengo muy presente en el día de hoy a tantos muertos, a tantos contagiados por el coronavirus”, expresó Francisco y dijo que también tiene presente “a todos aquellos que han dejado el país en busca de mejores condiciones de vida y también a los que están privados de libertad y a los que carecen de lo más necesario”.
José Gregorio Hernández fue un destacado médico nacido en 1864 en Los Andes, que conquistó al pueblo por su benevolencia y generosidad.
El galeno, cuya beatificación fue aprobada por el papa Francisco luego de verificar el milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano, a la que los médicos no daban esperanzas de vida después de recibir un disparo en la cabeza, se vio en la encrucijada de inclinarse por la dedicación exclusiva a la religión o por una vida en pareja. Pero no se casó ni con la Iglesia ni con una mujer.
El acto de beatificación comenzó en la iglesia del colegio La Salle de Caracas. El cardenal Baltazar Porras definió a Hernández como “el arquetipo de la bonhomía patria”. Destacó que tuvo una “existencia volcada en hacer el bien a los demás” y subrayó que se dedicó al “estudio para servir mejor a la sociedad”.
En los alrededores de la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria, donde reposan sus restos, el padre Gregory Lobo dijo que el acto de este viernes era “un acontecimiento histórico” y esperado “por todos los venezolanos”.
“Ha sido un trabajo arduo durante muchas décadas, pero hoy vemos consumado el favor del santo padre, el papa Francisco”, sostuvo.
El sacerdote Andrés Villa Carmona pidió que la beatificación “no debe quedar solo en un acto, sino que debe marcar la vida de todos los venezolanos””.
Hernández es el primer laico venezolano beatificado. Las otras tres son mujeres que integraban órdenes religiosas. La primera fue beatificada en 1995, la Madre María de San José.
Se espera que próximamente sea canonizado, para lo que se debe aportar la veracidad de un segundo milagro.