Cerca de 3.000 centros de votación abrieron sus puertas este domingo en Chile en una de las votaciones más importantes de su historia reciente, en la que unos 15 millones de personas están convocados a un plebiscito sobre la propuesta de una nueva Constitución.
Al momento de la votación los electores deberán responder en su boleta a la pregunta “¿Aprueba usted el texto de Nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional?”.
La participación en la consulta sobre la nueva Carta Magna es obligatoria bajo pena de una multa máxima de 180.000 pesos, unos 200 dólares, y los analistas vaticinan una participación por encima de los 10 u 11 millones de votantes, cifra superior a la de las últimas elecciones presidenciales, ganadas por el izquierdista Gabriel Boric.
Poco menos de 100 mil personas están convocadas para votar en el exterior, mientras que en Chile lo hará más de medio millón de extranjeros, de acuerdo con la agencia español EFE.
De aprobarse el texto, este sustituirá a la actual Constitución, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y vista por una parte de la sociedad como el origen de las desigualdades del país por fomentar la privatización de servicios básicos, como educación, salud o pensiones, señala el medio español.
De rechazarse, seguirá vigente la actual Ley Fundamental, aunque el presidente Boric ya anunció que convocará un nuevo proceso constituyente y que se cumplirá con el mandato del plebiscito de octubre de 2020, en el que casi el 80 % de los chilenos pidió un cambio constitucional.
Las urnas estarán abiertas hasta las 18.00 hora local (21.00 GMT) y el resultado, que se espera muy ajustado, se debe conocer un par de horas más tarde, apunta EFE.
Al filo de la medianoche, el mandatario dijo en un mensaje en Twitter que este domingo “será un gran día” y se mostró “profundamente orgulloso” de que la sociedad haya “llegado aquí”.
“En Chile, nuestras diferencias las resolvemos con más democracia, no con menos”, agregó.
Y ya hoy, luego de votar, llamó a los chilenos a ejercer su derecho y “a escribir nuestra historia mediante el voto con responsabilidad, tranquilidad y mucha alegría”.
Listo el voto! Orgulloso del momento histórico que estamos viviendo como país. Ejerzamos nuestro derecho y deber a escribir nuestra historia mediante el voto con responsabilidad, tranquilidad y mucha alegría. Siempre con más democracia, nunca con menos. Hoy #TuVotoDecide! pic.twitter.com/ZZXn3Oxk5z
— Gabriel Boric Font (@GabrielBoric) September 4, 2022
Resultado incierto
Boric, partidario del cambio constituyente, viajó a su natal Punta Arenas, a más de 3.000 kilómetros al sur de Santiago, para sufragar a primera hora de la mañana y está previsto que ofrezca un discurso en cadena nacional una vez se conozca el resultado, independiente de la opción que triunfe.
Los últimos sondeos revelaron que se mantiene la tendencia a rechazar el texto, pero los expertos alertan de que el escenario está abierto porque por primera vez el voto es universal y obligatorio y hay una gran bolsa de votantes que llevan años ausentes de las urnas.
El nuevo texto declara a Chile un “Estado social y democrático de derecho, plurinacional, intercultural, regional y ecológico”, consagra un catálogo de nuevos derechos sociales y establece que su democracia es “paritaria e inclusiva”.
“Hay asuntos en que el texto es de los más vanguardistas del mundo, en sobre todo materia de igualdad de género y protección de la naturaleza”, dijo a EFE el constitucionalista Tomás Jordán, de la Universidad Alerto Hurtado.
Sus defensores dicen que ayudará a crear un Chile “más justo”, la principal demanda que los ciudadanos expresaron en la ola de protestas de 2019, mientras que sus detractores argumentan que es un texto “radical” y que “no une al país”.