El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a responder a las amenazas arancelarias de Donald Trump y subrayó que este fue elegido como líder de Estados Unidos y “no para ser el emperador del mundo”.
En entrevista exclusiva con Christiane Amanpour de CNN este jueves, Lula da Silva, dijo que las amenazas de Trump rompieron con el “protocolo” y argumentó que el destino de Bolsonaro no puede ser parte de las negociaciones comerciales.
Lula: Trump não foi eleito para ser imperador do mundo; assista #CNN360º pic.twitter.com/Ewtwo7HhDH
— CNN Brasil (@CNNBrasil) July 17, 2025
“El poder judicial en Brasil es independiente. El presidente de la República no tiene ninguna influencia”, afirmó, agregando que Bolsonaro “no está siendo juzgado personalmente. Está siendo juzgado por los actos con los que intentó organizar un golpe de Estado”.
La presión
La semana pasada, Trump amenazó a Brasil con aranceles del 50% a partir del 1 de agosto, según una carta publicada en la red social, Truth Social.
Trump vinculó esta amenaza con el proceso judicial que protagoniza el expresidente Jair Bolsonado, descrito por él como un “juicio de caza de brujas”.
Fiscalía brasileña pide condenar a Bolsonaro por intento de golpe contra Lula
Bolsonaro, que es un estrecho aliado suyo, enfrenta un juicio por presuntamente intentar derrocar a Lula tras su victoria presidencial en 2022. Podría enfrentar más de cuatro décadas de prisión si es declarado culpable de orquestar el golpe.
Lula afirmó que Trump estaría siendo juzgado en Brasil si las acciones que tomó durante la insurrección del 6 de enero hubieran ocurrido en el país sudamericano.
“Si Trump fuera brasileño y hubiera hecho lo que pasó en el Capitolio, también estaría siendo juzgado en Brasil. Y posiblemente habría violado la Constitución. Según la justicia, también sería arrestado si hubiera hecho eso aquí en Brasil”, dijo.
“Pensé que eran noticias falsas”
Respecto a la carta donde se anunciaban los aranceles, a través de un intérprete Lula dijo que inicialmente no podía creer que la publicación fuera auténtica. “Fue muy desagradable”, comentó a Amanpour. “Pensé que eran noticias falsas”.
Brasil ahora ha prometido aranceles recíprocos si Trump cumple con su amenaza, lo que marca la primera vez en meses que otro país ha puesto le hace frente a Trump.
“Brasil debe cuidar de Brasil y del pueblo brasileño, y no de los intereses de los demás”, afirmó Lula, y añadió: “Brasil no aceptará ninguna imposición. Aceptamos la negociación, no la imposición”.
EE. UU.-Brasil, superávit comercial
A diferencia de los más de 20 países que recibieron cartas de Trump este mes, el año pasado Estados Unidos registró un superávit comercial de 6.800 millones con Brasil, lo que significa que exportó más bienes que los que importó, desequilibrio que ya debería satisfacer la agenda comercial de Trump, apunta CNN.
Las principales exportaciones estadounidenses a Brasil en 2024 incluyeron aeronaves y naves espaciales, combustibles, maquinaria industrial como reactores nucleares y equipos eléctricos, según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Un arancel brasileño del 50 % como represalia sobre los productos estadounidenses podría perjudicar gravemente a estas industrias.
Conversaciones, más procesos…
Lula reiteró su disposición a llegar a un acuerdo con Washington el jueves, afirmando que le corresponde a Trump considerar seriamente la negociación y que espera que el presidente estadounidense cambie de opinión.
“No soy un presidente progresista. Soy el presidente de Brasil. No veo al presidente Trump como un presidente de ultraderecha. Lo veo como el presidente de Estados Unidos; fue elegido por el pueblo estadounidense”, aseguró el exlíder sindical a Amanpour, descartando la posibilidad de que sus antecedentes ideológicos pudieran enturbiar las negociaciones.
Mientras tanto, el jueves, Estados Unidos comenzó una investigación sobre lo que calificó de prácticas comerciales “desleales” por parte de Brasil, intensificando la disputa con la décima economía más grande del mundo.
La investigación se enfocará en el comercio digital y los servicios de pago electrónico, los aranceles preferenciales y la interferencia anticorrupción, así como en la protección de la propiedad intelectual, para determinar si existen prácticas “irrazonables o discriminatorias que obstaculicen o restrinjan” el comercio estadounidense, según un comunicado del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), citado por la cadena de noticias.
También examinará el acceso al mercado del etanol y la deforestación ilegal. “Lo mejor del mundo es que nos sentemos a la mesa y conversemos”, añadió Lula en la entrevista.