Las autoridades chinas ordenaron el lunes a los empleadores limitar los trabajos al aire libre de los obreros debido a las temperaturas abrasadoras, y pidieron a la población prepararse para lluvias torrenciales.
En varias ciudades se registraron temperaturas de hasta 40 grados Celsius, entre ellas Shijiazhuang, al suroeste de Beijing. Se reportaron máximas de 35 °C a 38 °C en Guangzhou (sur), Chongqing (suroeste) y Shenyang (noreste).
La agencia meteorológica china emitió una alerta naranja por calor en el sur de China y buena parte del norte y el noreste. Esa alerta naranja requiere que los empleadores limiten las labores al aire libre, aunque los repartidores de restaurantes y minoristas por Internet seguían trabajando.
El Ministerio de Agricultura dijo el domingo que el persistente clima cálido podría dañar las cosechas de arroz e indicó que las autoridades locales deben asegurarse de que las plantaciones cuenten con agua suficiente para evitar una maduración prematura de la cosecha.
Por otra parte, el Ministerio de Recursos Hídricos advirtió a las provincias de Shandong y Sichuan que se preparen para fuertes lluvias de martes al viernes, según la agencia oficial de noticias Xinhua. Varios ríos, dijeron, podrían rebasar los niveles considerados seguros.
Las fuertes lluvias causaron un deslizamiento de tierra en la ciudad de Yichang, en la provincia de Hubei, una persona murió. Las autoridades buscaban el lunes a siete trabajadores de la construcción desaparecidos, publicó Xinhua.
A las empresas y escuelas de la provincia de Heilongjiang, en el noreste, se les ordenó cerrar y desconectar los equipos eléctricos al aire libre luego que cayeran 84 milímetros de lluvia en una hora.
Decenas de miles de personas que fueron expulsadas de sus hogares por las inundaciones se trasladaron a refugios en el norte, centro y sureste de China.
La temperatura media de la Tierra batió un récord no oficial el jueves, el tercero en la semana más cálida de la que se tiene registro.