China amaneció expectante después de la oleada de protestas que el fin de semana sucedieron en las principales ciudades del país contra la política de “cero covid” y en las que resultaron detenidos un número indeterminado de personas y, al menos, dos corresponsales de medios occidentales.
La indignación por la muerte de 10 personas en un edificio aparentemente confinado de la ciudad de Urumqi se transformó en vigilias y protestas inéditas en numerosas partes del país, como Pekín o Shanghái, apuntan medios internacionales.
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El sábado miles de personas salieron a las calles de Shanghái para recordar a las víctimas y manifestarse contra las restricciones. Muchos exigían la renuncia del presidente Xi Jinping según reporte de la BBC.
En vez de disminuir, las manifestaciones alcanzaron la capital, donde centenares de personas se concentraron en las riberas de un rio, cantando el himno nacional y escuchando discursos.
También se registraron protestas en la ciudad de Chendu (suroccidente) y en las más centrales urbes de Xi’an y Wuhan, donde se originó la pandemia de COVID-19 hace casi tres años.
Según despacho de Efe, varias grabaciones mostraron cómo cientos de personas marchaban por las calles de diferentes ciudades mientras mostraban hojas de papel en blanco que representaban su oposición a la censura.
Las protestas del domingo en Shanghái transcurrieron de manera mayormente pacífica, pero entre las detenciones notificadas destaca la de un periodista de la propia BBC, arrestado tras ser “golpeado y pateado” por agentes de la policía china mientras grababa, denunció hoy el medio británico.
La televisión pública suiza RTS también indicó que su corresponsal en Shanghái, Michael Peuker, fue “brevemente detenido” en la noche del domingo tras una conexión en la que él mismo había contado que estaba “rodeado por tres agentes de policía” mientras les hacía gestos tratando de pedirles calma mientras estaba en directo.
Las autoridades vallaron las aceras de la calle shanghainesa donde se produjeron las protestas y tratan también de impedir que se tomen fotos del lugar. Entretanto, las cifras de nuevos contagios en China batieron su récord por quinto día consecutivo con 40 347 casos detectados en la víspera, de los que 36 525 (un 90.5 %) son asintomáticos.
#Omicron BF.7 has become the main strain in Beijing’s latest COVID-19 flare-up, with the virus possessing the strongest infection ability among Omicron sub-variants: expert https://t.co/AuXNUM34ok
— Global Times (@globaltimesnews) November 28, 2022
Además, en todo el país hay alrededor de dos millones de personas bajo cuarentena centralizada u observación médica por estar infectadas o por ser contactos cercanos de contagiados, sin incluir ciudadanos bajo confinamiento generalizado impuesto por autoridades locales.
La prensa oficial no ha dado cuenta de los incidentes, pero el diario Global Times destacó hoy en sus editoriales que las autoridades deben “optimizar” la respuesta al virus, apunta Efe.