Irán anunció este lunes la detención de 17 ciudadanos iraníes supuestamente reclutados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para espiar en objetivos nucleares y militares del país persa. La mayoría fueron condenados a muerte, según las autoridades.
Las detenciones ocurrieron en los últimos meses, según dijo en una conferencia de prensa en Teherán un agente iraní de inteligencia. Los detenidos trabajaban en “lugares sensibles” en instalaciones militares y nucleares, señaló.
No detalló cuántos habían recibido una condena de muerte ni cuándo se impusieron las sentencias.
Irán anuncia la detención de 17 espías de la CIA; algunos fueron condenados a pena de muerte https://t.co/lfSBlDyJUq pic.twitter.com/5TTebU3Ymq
— SinEmbargo (@SinEmbargoMX) July 22, 2019
La noticia llegó mientras se desmorona el acuerdo nuclear entre Irán y potencias internacionales, y en medio de crecientes tensiones en el Golfo Pérsico. La crisis comenzó con la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de sacar a Estados Unidos del acuerdo con Irán e incrementar las sanciones sobre el país.
El funcionario iraní no dio su nombre, aunque fue identificado como director del departamento de contraespionaje del Ministerio iraní de Inteligencia. Ese procedimiento es muy inusual en Irán, donde los funcionarios suelen identificarse en las conferencias de prensa. También es poco común que los agentes de inteligencia comparezcan ante los medios.
El funcionario afirmó que ninguno de los 17, que supuestamente habían recibido “formación sofisticada”, había tenido éxito en sus misiones de sabotaje. Sus misiones de espionaje incluían la recogida de información en los centros donde trabajaban, realizar actividades técnicas y de inteligencia y transferir e instalar dispositivos de monitoreo, explicó.
La CIA había prometido a los detenidos visas o empleos en Estados Unidos, según dijo. Algunos de los agentes cambiaron de bando y ahora trabajan con su departamento “contra los Estados Unidos”, afirmó.
También repartió un disco con una grabación en video de una supuesta espía extranjera que trabajaba para la CIA. El disco incluía también los nombres de varios empleados de embajadas estadounidenses en Turquía, India, Zimbabue y Austria, que según Irán estaban en contacto con los espías iraníes reclutados.
El gobierno estadounidense no hizo comentarios al respecto en un primer momento.
Irán anuncia de vez en cuando detenciones de espías que según dice trabajan para otros países, como Estados Unidos e Israel. El pasado junio ejecutó a un exempleado del Ministerio de Defensa, condenado por espiar para la CIA.
Teherán dijo en abril que ha descubierto a 290 espías de la CIA tanto dentro como fuera del país en los últimos años.