The Associated Press
Los habitantes de una ciudad de Siberia no necesitan volar a islas tropicales para tomarse selfies junto a aguas color turquesa.
Miles de pobladores de Novosibirsk, desde mujeres semidesnudas hasta parejas de recién casados, se toman fotos a orillas de un lago azul al que llaman las “Maldivas Siberianas”.
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El color azul se debe a una reacción química entre los desechos tóxicos de una usina cercana. Los ambientalistas han advertido a la gente que no debe entrar en contacto con el agua.
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“Solo podemos compararlo con fotos de las Maldivas”, dijo Serguei Griva, un poblador que visitó el lago. Añadió que nunca ha estado en las Maldivas y no podría señalarlas en un mapa.
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El ambientalista Dmitry Shajov dijo que el agua puede provocar reacciones alérgicas e incluso quemaduras químicas si se la ingiere o toca.
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“Esta agua está saturada de metales pesados (y) sustancias dañinas”, explicó.
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La Compañía Generadora Siberiana dijo que ha apostado guardias para alejar a los intrusos, pero insistió que el lago no amenaza el ambiente.
