En un nuevo ejercicio de chantaje político, Donald Trump amenazó este martes con retirar la asistencia financiera a Argentina si en las próximas elecciones gana una formación política que no esté alineada con Washington.
Al reunirse este martes en la Casa Blanca con su homólogo argentino, Trump destacó que la victoria del partido de Javier Milei, la Libertad Avanza, en los ya cercanos comicios intermedios es “muy importante”, de acuerdo con reseñas de prensa.
El magnate republicano fue más lejos y advirtió que no desea ver el regreso de la izquierda al poder en el país suramericano. “Si él pierde”, dijo al aludir a Milei, “no seremos generosos con Argentina”, afirmó mientras se preparaba para almorzar con el mandatario sudamericano.
“Vamos a trabajar mucho con el presidente, creemos que va a ganar, debería ganar, y si gana, vamos a ser de mucha ayuda, y si no gana, no vamos a perder nuestro tiempo”, reiteró Trump, citado por CNN.
De ese modo, condicionó a los resultados electorales el acuerdo de línea de intercambio de divisas por hasta 20 mil millones de dólares que fue anunciado la semana pasada y que está destinado a sostener la confianza en la economía argentina y mantener la liquidez en dólares.
Milei a prueba en las urnas
El programa de reformas económicas del mandatario argentino podría hacer aguas e irse a pique si la oposición logra mayorías en el Congreso y el Senado.
Este 26 de octubre, además de la renovación de 127 bancas de diputados y 24 senadores nacionales, los oficialismos locales de cuatro provincias buscarán ratificar sus gestiones y consolidar legislaturas con mayorías afines.
En Mendoza, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero se votarán legisladores provinciales y, en algunos casos, también cargos municipales.
Según CNN, en lo que respecta a su amenaza Trump no aclaró si se refería específicamente a estas elecciones legislativas o a las presidenciales de 2027, en las que Milei podría postularse para la reelección o apoyar a un candidato de su partido.
No obstante, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, sí apuntó a los cercanos comicios legislativos y dijo que la Administración Trump creía que en esas elecciones la coalición de Milei “lo haría bastante bien y continuaría su agenda de reformas”, pero que si eso no ocurría Washington podría reconsiderar su asistencia financiera a la nación sudamericana.
Poco después del encuentro con Trump en la Casa Blanca, Milei escribió en redes sociales, en plan de chantaje, el escenario al que se enfrenta Argentina: “La situación es clarísima: si el país se alejara de la senda de las ideas de la libertad para volver al populismo, Estados Unidos dejará de apoyar a nuestro País. En su defecto nos van a seguir acompañando“.
La reunión de Trump con Milei, todo un suceso en Argentina, hizo reaccionar a la expresidenta Cristina Fernández , líder de la oposición kirchnerista, quien escribió en redes sociales que “Trump a Milei en Estados Unidos: ‘Nuestros acuerdos están sujetos a quien gane las elecciones’. Argentinos… ya saben lo que hay que hacer.”
Antes de su encuentro en la Casa Blanca y durante ella, Milei no escatimó elogios al mandatario estadounidense, en particular por su plan de paz para Medio Oriente, y dijo sentirse “muy honrado” por ser recibido por él “especialmente en este momento”.
Metas del viaje a Washington
Los expertos estiman que Milei visitó a la Casa Blanca con dos objetivos definidos: uno, negociar exenciones o reducciones en los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos argentinos; el otro, ver cómo Washington implementará una línea de intercambio de divisas para apuntalar el peso argentino y reponer sus reservas de dólares antes de las elecciones intermedias.
Un tercer objetivo es apuntalar a Argentina para ser el hospedero del primer Stargate de América Latina, una iniciativa conjunta de OpenAI, Oracle y Softbank que construirá una red de grandes centros de datos para impulsarán la tecnología de inteligencia artificial de OpenAI, lo cual es defendido por el propio Trump.
Junto con los reveses en el Congreso, donde la oposición es mayoría, la apabullante derrota del partido oficialista en Buenos Aires generó una crisis de confianza cuando los votantes de la capital expresaron su frustración con el aumento del desempleo, la contracción de la actividad económica y los escándalos de corrupción.
Alarmados de que esto pudiera anunciar el fin del apoyo popular al programa de libre mercado de Milei, los inversores se deshicieron de los bonos argentinos y vendieron el peso.
El Tesoro de Argentina comenzó a agotar sus reservas de dólares a un ritmo febril para tratar de apuntalar la moneda y mantener su tipo de cambio dentro de la banda de negociación establecida como parte del reciente acuerdo de 20 mil millones de dólares del país con el Fondo Monetario Internacional, explicó al respecto la agencia estadounidense Associated Press.