Un avión se volcó e incendió este lunes mientras aterrizaba en el aeropuerto Pearson de Toronto, en Canadá, y quedó bocarriba en la pista.
Se trata de un nuevo hecho de este tipo, tras varios reportados en las últimas semanas.
En el aparatoso accidente, cuyas causas se investigan por las autoridades, no se reportaron fallecidos, pero sí al menos 18 heridos, tres de ellos de seriedad, aunque al parecer sin peligro para sus vidas.
El avión, operado por Endeavor Air —una aerolínea regional de la compañía Delta—, viajaba desde la ciudad estadounidense de Mineápolis y transportaba unas ochenta personas, entre pasajeros y tripulación.
En el momento del siniestro se registraban rachas de viento pero sin nevadas y la temperatura era de -9 grados Celsius, según reportes de prensa, que catalogan de “inexplicable” lo sucedido.
Al momento del aterrizaje, la aeronave se volcó y se estrelló contra la pista, lo que provocó un fuego que pudo ser extinguido por los bomberos sin grandes consecuencias. Mientras, los pasajeros —que habían quedado suspendidos de cabeza— fueron evacuados con rapidez.
“Caímos al techo”, dice sobreviviente del accidente aéreo del vuelo de Delta en Toronto https://t.co/JOTjBVsMXC
— CNN en Español (@CNNEE) February 18, 2025
Sin explicaciones claras
El aeropuerto internacional Pearson de Toronto, el más importante de Canadá y uno de los más transitados de Norteamérica, paralizó por unas horas todas sus operaciones. Aunque estas ya fueron reanudadas, la terminal aérea informó que dos pistas estarán cerradas durante varios días.
Hasta el momento no se conocen los motivos del accidente y las autoridades han preferido no especular sobre lo sucedido. No obstante, conversaciones de la torre de control filtradas a los medios señalan que los controladores advirtieron al avión de posibles turbulencias a la hora de aterrizar causadas por otra aeronave, refiere la agencia EFE.
El medio español apunta que las condiciones meteorológicas no parecen ser las causas de lo sucedido. Aunque desde el pasado jueves Toronto ha sufrido fuertes nevadas que han provocado la cancelación de numerosos vuelos y retrasos generalizados en el aeropuerto Pearson, este lunes las condiciones meteorológicas habían mejorado, explica.
Investigadores canadienses y de Estados Unidos trabajan en esclarecer el hecho, que se produjo en medio de crecientes preocupaciones por la seguridad de los vuelos en Norteamérica. Ocurrió menos de tres semanas después de que un avión de pasajeros y un helicóptero militar chocaran en el aire en Washington, lo que causó la muerte a más de 60 personas.
El avión accidentado este lunes era de un modelo fabricado por la empresa canadiense Bombardier hace 16 años, una variante del modelo del que colisionó en la capital estadounidense.