Un juez federal de Georgia accedió hoy martes a la solicitud del ex abogado de Donald Trump, Rudy Giuliani, de retrasar su testimonio ante un Gran Jurado que investiga la interferencia en las elecciones presidenciales de 2020.
El juez fijó una fecha tentativa para el 17 de agosto, si la salud de Giuliani se lo permite.
Giuliani tenía previsto comparecer hoy martes ante un Gran Jurado Especial del condado de Fulton, pero sus abogados argumentaron que sus médicos no lo habían autorizado a viajar en avión luego de haberse sometido a un procedimiento cardíaco reciente.
Los fiscales se habían opuesto al aplazamiento y le dijeron al juez del Tribunal Superior, Robert McBurney, que pagarían su pasaje por autobús o por tren a Atlanta si el ex alcalde de Nueva York no podía volar.
Giuliani es uno de varios asesores de alto perfil de Trump citados para testificar este mes, lo que marca un tramo crucial para la investigación que se lleva a cabo en ese condado.
El ex alcalde de Nueva York, suspendido de ejercer la abogacía en esa ciudad y en Washington D.C. por sus falsas alegaciones de fraude electoral, había argumentado que los sistemas de votación alteraron las boletas de Georgia mientras ignoraba una auditoría de conteo manual que confirmó la decisión del presidente Joe Biden.
Giuliani también aseguró que en el estado votaron unos 65 000 votantes menores de edad, más de 2 500 delincuentes y 800 muertos. Todas esas afirmaciones han sido desacreditadas por el Secretario de Estado de Georgia, quien no encontró votantes menores de edad, solo 74 posibles votantes por delitos graves y solo dos votos que pueden haber sido emitidos incorrectamente en nombre de votantes muertos.
Según documentos judiciales, las autoridades del condado de Fulton destacan la comparecencia del abogado de Trump ante el Senado del estado de Georgia el 3 de diciembre de 2020, en la que ofreció una grabación de video de los trabajadores electorales en State Farm Arena en Atlanta con el fin de mostrar “maletas” de boletas electorales ilegales de fuentes desconocidas, fuera de la vista de los observadores electorales.
Dentro de las 24 horas posteriores a la audiencia en el Senado estatal, el video había sido desacreditado por la oficina del Secretario de Estado, un republicano que concluyó que “no se había producido ningún tipo de fraude electoral“.
Associated Press/OnCuba.