La administración Biden pondrá fin a las restricciones pandémicas de la era Trump que impedían a los migrantes ingresar en Estados Unidos y solicitar asilo. El Título será suspendido el 23 de mayo, anunciaron hoy viernes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
La medida se produce después de años de presión dentro del propio Partido Demócrata y de la frustración de los defensores de la inmigración, que habían presionado para poner fin a una política que consideran ilegal y cruel para quienes huyen de la persecución y el peligro.
“A partir del panorama de la salud pública, el estado actual de la pandemia de la COVID-19 y los procedimientos vigentes para el procesamiento de los no ciudadanos cubiertos, los CDC han determinado que ya no es necesaria una suspensión del derecho de presentar asilo […] para proteger ciudadanos estadounidenses”, dijo la entidad hoy viernes.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se está preparando para un escenario de hasta 18 000 personas que intentan cruzar la frontera diariamente, número que abrumará las ya desbordadas instalaciones. Y está acondicionando facilidades temporales para manejar un sustancial aumento de personas y desplegando cientos de oficiales para ayudar a enfrentar el problema. Esta semana, el DHS también comenzó a ofrecer vacunas contra la COVID-19 a los migrantes que se encuentran en la frontera Estados Unidos-México.
La Casa Blanca señaló que incluso con el levantamiento del Título 42, la mayoría de quienes cruzan la frontera no podrán permanecer en Estados Unidos. “Para ser claros, la mayoría de las personas que cruzaron la frontera sin autorización legal serán colocadas de inmediato en procedimientos de expulsión, y si no pueden establecer una base legal para permanecer en Estados Unidos, serán expulsadas de inmediato”, dijo la directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield.
“Como recordatorio, la necesidad económica y la huida de la violencia generalizada no constituyen una base para el asilo, este es para aquellos con un temor fundado de persecución en un terreno protegido”, añadió.
Si bien fue elaborado y adoptado por la administración Trump solo unos días después de declararse la pandemia, la administración Biden ha utilizado el Título 42 aproximadamente 1,7 millones de veces, cifra que incluye a los que cruzan la frontera de manera repetida. Aunque los funcionarios de la administración han sostenido constantemente que era una importante orden de salud pública necesaria para limitar la propagación de la COVID-19 en las instalaciones fronterizas, la implementación de Título 42 tiene orígenes políticos.
“Felicito a la administración Biden [por] dar este paso largamente retrasado para poner fin a la cruel orden de expulsión del Título 42. Esta reliquia racista e inhumana de la era Trump ha sido devastadora para los migrantes que huyen de la persecución, la guerra, la pobreza, la catástrofe climática y la violencia en sus países de origen, y que se han visto obligados a buscar asilo en los Estados Unidos”, dijo la representante Cori Bush (D- Mo.) en un comunicado, repitiendo meses de argumentos de los demócratas. “Es un derecho legal y nuestra obligación moral abrir nuestras puertas a los solicitantes de asilo”.
Más allá de los tribunales, Biden enfrentaba una presión considerable por parte de los demócratas para suprimir esa política. “A medida que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades relajan sus protocolos domésticos de la COVID-19, es desconcertante que la agencia continúe recomendando el uso extendido de esta política draconiana en la frontera, contradiciendo los signos abrumadores de la recuperación pandémica de Estados Unidos bajo el liderazgo del presidente Biden”, escribió el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez (DN.J.), en una carta a principios de este mes junto con el líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer (DN.Y.).
El gobierno de Biden también enfrentaba demandas por parte de un grupo de inmigración y derechos civiles argumentando que el gobierno estaba violando la ley al bloquear el acceso a un sistema de asilo destinado a proporcionar un refugio seguro para quienes huyen de la tortura y la persecución. “El Título 42 nunca estuvo justificado por la salud pública y ha causado graves daños a miles de solicitantes de asilo en los últimos dos años. Es lamentable que la administración Biden haya mantenido esta política de Trump durante más de un año cuando los expertos en salud pública la condenaron abrumadoramente”, dijo Lee Gelernt, abogado de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles.
Associated Press/OnCuba.