El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, designará a Susan Rice como directora del Consejo de Política Interior de la Casa Blanca, cargo con amplia influencia en materia de inmigración, salud y desigualdad racial.
Rice, de 56 años, será una de las mujeres negras de mayor prominencia en el gobierno de Biden.
Es un cambio sorprendente para Rice, quien desde hace tiempo es una experta en política exterior del Partido Demócrata. Fue asesora de seguridad nacional y embajadora a la ONU durante la presidencia de Barack Obama. Luego colaboró estrechamente con Biden en esas funciones y estuvo en la lista final para ser su compañera de fórmula en la campaña electoral.
Por otra parte, Biden designará a Denis McDonough, quien fue jefe de despacho de Obama, como secretario de Asuntos de Veteranos de Guerra, un enorme organismo con problemas organizativos que ninguno de los partidos ha sido capaz de resolver.
Al designar a Rice y McDonough, Biden sigue otorgando puestos a miembros destacados de la presidencia de Obama. El viernes anunciará formalmente estas designaciones junto con las de Marcia Fudge, legisladora de Ohio, como secretaria de Vivienda y Desarrollo Urbano; la de Katerine Tai como representante comercial y la de Tom Vilsack como secretario de Agricultura, cargo que ocupó durante los ocho años de la presidencia de Obama.
“Sus funciones son las más prácticas: donde la gobernanza competente y experimentada en crisis puede afectar significativamente la vida de las personas, acentuando la dignidad, equidad, seguridad y prosperidad de la vida cotidiana de los estadounidenses”, dijo Biden en un comunicado.
Al elegir a Rice para dirigir el consejo, Biden destaca la importancia de la política interior en su agenda inicial. Aunque el consejo se creó con la intención de que tuviera el mismo nivel que el Consejo de Seguridad Nacional, tradicionalmente ha tenido una presencia más discreta en el gobierno.
La designación de Rice crea un nuevo centro de poder en la presidencia. Se prevé que tendrá un papel activo en la respuesta a la pandemia de coronavirus. Sus funciones también abarcarán la salud pública, la inmigración y la desigualdad racial.