El tsunami de migrantes ilegales que está llegando durante las últimas semanas al sur de Florida ha llevado a las autoridades migratorias a desencadenar la repatriación masiva a sus países de origen.
El lunes le tocó a 83 haitianos localizados al sur de Cayo Hueso en los últimos seis días. Cuatro de los repatriados fueron atrapados más al sur, en el canal de La Mona, que separa a República Dominicana de Puerto Rico.
“El canal fue […] una zona popular de intentos de cruce, pero allí la mayor parte del año las aguas suelen ser muy peligrosas. Tal como sucede en el resto del Caribe, continuamos con las advertencias de peligrosidad para las vidas de quienes quieren llegar ilegalmente a Estados Unidos”, comentó a OnCuba el portavoz del distrito séptimo de la Guardia Costera, Travis Poulos.
Mientras se procesaba la deportación de los haitianos, otros 19 eran localizados en la deshabitada reserva natural de la isla Monito, donde fueron abandonados por contrabandistas. Isla Monito se encuentra al oeste de Puerto Rico, cerca de la Isla La Mona, que da el nombre al estrecho.
“Desde el 1 de octubre de 2022 hasta el 31 de diciembre de 2022, la Guardia Costera ha llevado a cabo 14 interdicciones de viajes ilegales en el Pasaje de La Mona y aguas cercanas a Puerto Rico. Durante ese período fueron interceptadas 419 personas, incluidos 327 dominicanos, 91 haitianos y 1 de nacionalidad desconocida.
Por otro lado, este martes un comunicado de la Guardia Costera indicó que fueron repatriados a Cuba 187 balseros interceptados entre miércoles y viernes de la semana pasada. La nota no indica si fueron enviados al puerto de Cabañas o a Matanzas, como sucedió el lunes.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), emitió un comunicado en el cual defiende la aceptación de los migrantes ilegales y condena la movilización de la Guardia Nacional por el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
“Cuando los migrantes llegan a nuestras costas, nuestra prioridad número uno como estado debe ser garantizar que todas las personas estén seguras, saludables, atendidas y tratadas con humanidad”, dijo Tiffani Lennon, directora general de la ACLU.
A su modo de ver, “en vez de politizar el tema, los funcionarios electos deben trabajar con grupos de activistas y ayudar a las organizaciones que se han ofrecido para recibir y apoyar a los migrantes y a quienes buscan asilo”.