Estados Unidos aumentará las deportaciones y al mismo tiempo aumentará las vías regulares para los inmigrantes anticipando un posible aumento de los cruces indocumentados de la frontera cuando finalicen las restricciones relacionadas con el Titulo 42, el próximo 11 de mayo.
Estados Unidos duplicará o triplicará el número de vuelos de deportación a algunos países y tratará de regresar a quienes crucen la frontera de forma irregular “en cuestión de días”, anunciaron el Departamento de Estado y el de Seguridad Nacional (DHS).
Al mismo tiempo, se ampliarán las vías legales para los migrantes, a quienes se anima a Mayorcas solicitar su reasentamiento de refugiados u otras formas de entrada a Estados Unidos en dos nuevos centros de procesamiento, en Guatemala y Colombia, sin tener que viajar a la frontera México-Estados Unidos.
Los centros cuentan con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas y tienen como objetivo revisar entre 5 mil y 6 mil solicitudes de migrantes al mes. Estados Unidos se ha comprometido a aceptar más refugiados procedentes del hemisferio occidental. Canadá y España también aceptarían migrantes mediante esos centros, indicaron funcionarios estadounidenses.
Las oficinas de atención regional procesarán solicitudes de reagrupación familiar ampliadas para colombianos, salvadoreños, guatemaltecos y hondureños en un esfuerzo por crear nuevas vías autorizadas para los inmigrantes, dijeron funcionarios.
El programa permitirá a personas con familiares en Estados Unidos entrar y trabajar legalmente mientras esperan sus visados.
A principios de este año, después de que Estados Unidos empezó a expulsar rápidamente a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos de vuelta a México, el número de migrantes por esa vía se redujo drásticamente.
Bajo los planes posteriores al Título 42, Estados Unidos pretende continuar enviando a esos migrantes a México, dijo un funcionario estadounidense.
En enero, Biden puso en marcha un programa que permite la entrada en el país por vía aérea de 30 mil migrantes al mes procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela con patrocinadores estadunidenses. Las plazas seguirán abiertas y se podrán solicitar citas para acercarse a la frontera mediante una aplicación en línea.
Parte del plan es aumentar el número de citas disponibles mediante la aplicación, conocida como CBP One, explicó la administración Biden. Los migrantes han dicho que la disponibilidad de citas se acaba en cuestión de minutos cada día.
Para disuadir a los cubanos de tratar de entrar en Estados Unidos a través de peligrosos viajes en barco, el DHS indicó que cualquier cubano sorprendido tratando de viajar por mar, ya no será elegible para el programa humanitario lanzado en enero.
La Administración Biden no tiene previsto detener a las familias migrantes, dijo Mayorkas haciéndose eco de los comentarios de un alto funcionario a principios de este mes, pero podría controlarlas con dispositivos de localización GPS o con un programa similar al arresto domiciliario.
“Nuestra frontera no está abierta y no lo estará después del 11 de mayo”, sostuvo el uncionario durante una conferencia de prensa con el secretario de Estado, Antony Blinken, en Washington DC.