Horas después que un jurado investigador de Kentucky decidiera no presentar cargos contra policías de Louisville por la muerte de Breonna Taylor y de que manifestantes salieran a las calles la noche del miércoles en protesta, las autoridades informaron que dos agentes habían resultado heridos de bala.
El jefe interino de la Policía de Louisville Robert Schroeder informó que un sospechoso fue detenido, pero no detalló si esa persona participaba en las manifestaciones. Dijo que se prevé que los dos agentes se recuperen y que uno de ellos estaba siendo operado.
FBI Louisville and @LMPD are seeking the public's help regarding the shooting of LMPD officers on 09/23/2020. Anyone with pictures or videos of the incident is asked to provide those files using https://t.co/6PCitiZl9J.
— FBI Louisville (@FBILouisville) September 24, 2020
El funcionario señaló que los agentes fueron baleados después de investigar reportes de disparos en una intersección donde había una multitud.
Varios disparos se escucharon en el centro de Louisville mientras los manifestantes intentaban evadir los bloqueos policiales, avanzando por callejones en medio del gas pimienta arrojado por los agentes, de acuerdo con un reportero de The Associated Press.
Las personas se cubrieron los oídos y buscaron desesperadamente un lugar para resguardarse. Llegaron agentes con fusiles y posteriormente policías con equipo antimotines y vehículos de tipo militar para bloquear las calles.
Los actos de violencia ocurrieron después que los fiscales señalaron que los dos agentes que accionaron sus armas en contra de la mujer de raza negra hicieron uso justificado de la fuerza para protegerse después de que el novio de Taylor les disparó.
Las únicas acusaciones que presentó el jurado investigador fueron tres cargos de conducta peligrosa en contra del agente Brett Hankinson por disparar hacia la residencia contigua a la de Taylor, en la que había personas.
El FBI sigue investigando posibles violaciones a leyes federales en relación con el operativo realizado en la casa de Taylor la noche del 13 de marzo.
Ben Crump, abogado de la familia Taylor, arremetió contra la decisión, describiéndola de “indignante y ofensiva”. Manifestantes con consignas de “¡Sin Justicia no hay paz!” comenzaron a marchar por las calles.
Se registraron algunos choques entre policías y manifestantes, y se reportaron algunos arrestos. Agentes lanzaron granadas aturdidoras y se presentaron algunos pequeños incendios en una plaza en la que se han llevado a cabo protestas previas.
El lugar quedó despejado en su mayoría antes de que entrara en vigor un toque de queda y mientras los manifestantes marchaban por otras partes del centro de Louisville. Decenas de patrullas bloquearon la avenida principal de la ciudad y más agentes llegaron al lugar después del reporte de policías baleados.
También se registraron manifestaciones en otras ciudades del país, como Nueva York, Chicago, Washington D.C., Atlanta y Filadelfia.
Taylor, una paramédica, recibió varios disparos de policías de raza blanca que ingresaron en su residencia en cumplimiento de una orden de allanamiento durante una investigación de narcóticos, aunque el fiscal general del estado Daniel Cameron dijo el miércoles que los resultados de la investigación indican que los agentes anunciaron su presencia antes de ingresar. La orden utilizada para inspeccionar su residencia estaba relacionada con un sospechoso que no vivía ahí, y tampoco se encontraron drogas dentro de la vivienda.
Miles de personas marchan en Washington por la justicia racial
Junto con la muerte de George Floyd en Minnesota, el caso de Taylor se ha convertido en uno de los principales referentes en las protestas que se han desatado en todo el país desde mayo para llamar la atención hacia la injusticia racial y exigir reformas policiales. La imagen de Taylor ha quedado plasmada en las calles, pancartas e incluso en las camisetas de algunas celebridades. Varios famosos de raza negra han unido sus voces a las de aquellos que exigen cargos formales contra los agentes.
AP/OnCuba