Los fiscales pidieron una sentencia de prisión de 51 meses para Jacob Chansley, más conocido como el Shaman de QAnon, la más dura hasta ahora en los casos de terrorismo doméstico en el Capitolio. Los abogados de Chansley pidieron su liberación con tiempo cumplido, alegando problemas de salud mental.
Chansley fue uno de los primeros enntrar por la fuerza al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero y se convirtió en una figura ampliamente reconocida por los amotinados.
El Departamento de Justicia está pidiendo que sea sentenciado a más de cuatro años de prisión. “Lo que debería haber sido un día en el que el Congreso cumplió con su solemne deber constitucional de certificar el recuento de votos del Colegio Electoral, asegurando la transición pacífica del poder en nuestra nación, fue interrumpido por una turba el 6 de enero de 2021. Y este acusado era, literalmente, su abanderado”, dijo el fiscal Matthew Graves en un expediente judicial en el que solicita una sentencia de prisión de 51 meses.
Chansley ha pasado los últimos diez meses en la cárcel y será sentenciado el 17 de noviembre. En septiembre se declaró culpable de un cargo de obstrucción. Un abogado suyo pidió el martes la liberación de su cliente con el tiempo cumplido, refiriéndose a Chansley como “un niño, en realidad” con problemas de salud mental. El memorando de sentencia comenzaba con una cita de Forrest Gump sobre dejar “el pasado atrás antes de poder seguir adelante”.
En contraste, el memorando de sentencia de la fiscalía comenzó con una cita de Chansley, quien dijo en el Senado el 6 de enero: “Gracias, Padre Celestial, por agradecernos con esta oportunidad de permitirnos enviar un mensaje a todos los tiranos, los comunistas y los globalistas, que esta es nuestra nación, no la de ellos”…
El memorando describe cómo Chansley usó las redes sociales durante los meses previos a la insurrección para publicar mensajes sobre el fraude electoral “con el objetivo de avivar a sus seguidores”. El 6 de enero, señalan los documentos, Chansley fue uno de los primeros en ingresar al Capitolio, trayendo consigo una lanza de seis pies. También exigió ver a legisladores y dejó una nota amenazante para el vicepresidente de Estados Unidos.
Chansley usó su megáfono para avivar las pasiones de otros amotinados a su alrededor, lanzó obscenidades y amenazas en la galería del Senado, y le habló a los amotinados sobre los “traidores al gobierno”.
Los fiscales buscan una sentencia de 51 meses con tres años de libertad supervisada y una multa de 2 000 dolares, agregando que la sentencia “serviría para proteger a la comunidad, castigar al acusado por su conducta criminal y disuadir a otros de cometer delitos similares”.
“La sentencia de este Tribunal debe hacer entender este hecho para este acusado y para cualquier otro que desee emularlo: los delitos cometidos contra este país y la democracia serán enjuiciados y castigados de conformidad con la ley”, escribió un fiscal.
Hasta ahora, casi setecientas personas han sido arrestadas en relación con el asedio al Capitolio. Más de cien se han declarado culpables.