Temperaturas extremas como las que han venido azotando al oeste estadounidense esta semana no solo son molestas, sino mortales.
Las temperaturas récords de esta semana son una emergencia climática, dicen científicos y expertos. En Estados Unidos el calor causa más muertes que todos los demás desastres naturales combinados. Con olas de calor más frecuentes e intensas, probablemente debidas al cambio climático y a la peor sequía en la historia moderna, las comunidades deben proteger mejor a las personas vulnerables a los sin hogar y a quienes viven en vecindarios de bajos ingresos.
“Este calor tiene un efecto importante en las personas y en su salud”, dijo la doctora Suganya Karuppana, directora de las clínicas de salud comunitarias del Valle del Sol, en Arizona. Los seres humanos, junto con las plantas y los animales, necesitan temperaturas más frescas por la noche para recuperarse del estrés del calor. Pero con temperaturas nocturnas en los 90 F, eso no está sucediendo. Karuppana señaló muchos de sus pacientes no tienen automóvil y deben tomar el transporte público en el calor de Phoenix, caminar por vecindarios con pocos árboles y esperar en las paradas de guaguas con poca o ninguna sombra. Otros viven en casas rodantes mal ventiladas o sin aire acondicionado. O pueden trabajar al aire libre bajo el sol como trabajadores de la construcción.
Durante toda esta semana Phoenix ha estado experimentando temperaturas superiores a los 115 grados (46 grados Celsius). Se esperaba que el máximo del viernes llegara a 117 grados (47 grados Celsius) después de alcanzar un récord de 118 (48 grados Celsius) el día anterior. Esta semana se establecieron récords diarios en Arizona, Nevada y California, incluidos los 128 grados (53 grados Celsius) en el Valle de la Muerte el jueves.
Los que son vulnerables a las altas temperaturas incluyen a los muy jóvenes, los muy ancianos y las personas con enfermedades cardíacas o renales. Estas dolencias afectan de manera desproporcionada a las comunidades de color.
“Estamos activados para Phoenix y lo monitoreamos de cerca”, dijo Nicolette Louissaint, directora ejecutiva de Healthcare Ready, una organización sin fines de lucro de Washington fundada después del huracán Katrina para ayudar a las comunidades a lidiar con desastres naturales. Louissaint dijo que su organización ha ayudado en emergencias por calor al financiar centros de enfriamiento que ofrecen agua embotellada y sombra o coordinan el transporte para personas mayores sin automóviles que necesitan diálisis o chequeos cardíacos.
Phoenix y otros gobiernos locales del suroeste les recuerdan a las personas en las redes sociales que deben beber mucha agua, mantenerse alejadas del sol y tomar descansos frecuentes en los días calurosos. Advierten que no dejen niños o mascotas en los vehículos, y trabajan con organizaciones sin fines de lucro como el Ejército de Salvación para abrir instalaciones que permitan que las personas refrescarse.
Las personas que viven en la calle corren un riesgo especial. El médico forense del condado de Maricopa ha dicho que el calor fue una causa primaria o secundaria en la muerte de 146 personas sin hogar el año pasado, cuando el verano fue el más caluroso jamás registrado en Phoenix.
Los científicos dicen que se espera que aumente la cantidad de muertes por calor en el oeste de Estados Unidos. Y en todo el mundo. “A medida que aumentan las temperaturas promedio en todo el mundo, el calor se vuelve más extremo”, dijo Gerald Meehl, científico del Centro Nacional de Investigación Atmosférica en Boulder, Colorado. “A medida que el clima promedio se calienta por el aumento de los gases de efecto invernadero producidos por el hombre, estamos viendo olas de calor más intensas, más frecuentes y más duraderas”, concluyó.