Aunque pueda terminar el Título 42, la política de deportación expedita adoptada por la administración Trump con el argumento de la pandemia, Estados Unidos continuará expulsando a los migrantes que crucen la frontera y no tengan base jurídica para quedarse en el país, dijo Blas Núñez-Neto, subsecretario Interino de Política Fronteriza e Inmigración de Departamento de Seguridad Nacional.
Subrayó, además, que Estados Unidos está conversando con terceros países a fin de repatriar a nacionales cuyas devoluciones a sus lugares de origen no pueden hacerse de forma directa. Uno de estos casos es el de los venezolanos. Washington no tiene relaciones diplomáticas con Caracas y para ello se está hablando, entre otros, con México, dijo el subsecretario.
Núñez-Neto dio una conferencia de prensa virtual después de que un juez estadounidense ordenara la semana pasada que para el 21 de diciembre debían terminar las restricciones de asilo que Trump impuso en marzo 2020 por la mencionada disposicion. Desde esa fecha a hoy ha habido 2,4 millones de expulsiones.
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Un juez federal había decretado previamente que esa norma de Trump debía seguir vigente. El pasado lunes por la noche 15 estados republicanos presentaron una iniciativa para intentar que continuara vigente el Título 42.
Todos estos movimientos tienen lugar en medio de una avalancha de migrantes hacia Estados Unidos. En octubre Washington dio a conocer un plan para dar visas a venezolanos que cumplan ciertos requisitos.
La administración Biden lleva más de un año preparándose para poner fin al Título 42. Según dijo el funcionario, está implementando un plan que, entre otras medidas, aspira a reducir el tiempo de procesamiento de los solicitantes de asilo en la frontera. Pero tendrá “consecuencias legales o expulsiones expeditas” para quienes crucen y pidan asilo sin cumplir los requisitos para recibirlo.
Las repatriaciones se harían bajo una ley de migración llamada Título 8, que lleva décadas vigente, dijo el funcionario.
El fin del Título 42 hace temer una mayor llegada de migrantes a Estados Unidos desde México. Núñez-Neto indicó que actualmente hay 23 000 agentes trabajando en la frontera.
El Título 8 permite las repatriaciones y las expulsiones expeditas, pero también garantiza que si el migrante expresa temor por ser devuelto o solicita asilo, el caso tendría que llegar a un juez.