El Senado aprobó este viernes una medida que permitiría a los demócratas impulsar mediante la Cámara, sin el apoyo de los republicanos, el plan de alivio del presidente Joe Biden por el coronavirus, de 1.9 billones de dólares. La vicepresidenta Kamala Harris rompió el empate, el primero de su tipo en la nueva administración. Los demócratas de la Cámara aplaudieron cuando Harris anunció la votación 51-50, alrededor de las 5:30 a.m.
La acción sobrevino tras una agotadora sesión que duró toda la noche y en la que los senadores votaron enmiendas que podrían definir los contornos del eventual proyecto de ley de ayudas por la COVID-19. El presupuesto ahora regresa a la Cámara, donde probablemente se aprobará nuevamente el viernes para reflejar los cambios hechos por el Senado.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, calificó la aprobación de la resolución como el “primer gran paso para poner a nuestro país de nuevo en el camino de la recuperación”. Al avanzar por la vía rápida, el objetivo de los demócratas es aprobar el alivio de la COVID en marzo, cuando expiren la asistencia adicional por desempleo y otras ayudas por la pandemia.
Se trata, según expertos, de un agresivo cronograma que pondrá a prueba la capacidad de la nueva administración y del Congreso. Esto significa aprobar rápidamente la medida a través de la Cámara para que pueda regresar al Senado. “La semana que viene escribiremos la legislación para crear un camino hacia la aprobación final del Plan de Rescate de Biden, de modo que podamos terminar nuestro trabajo antes de fines de febrero”, escribió la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en una carta a sus colegas.
El impulso de los estímulos se produce en medio de nuevas señales de un debilitamiento de la economía estadounidense. Los empleadores agregaron solo 49 000 puestos de trabajo en enero, después de recortar 227 000 empleos en diciembre, dijo el viernes el Departamento de Trabajo.
Biden, que se ha estado reuniendo con los legisladores durante los últimos días para discutir el paquete, hablará hoy viernes en la Casa Blanca con los presidentes de los comités de la Cámara de Representantes que prepararán el proyecto de ley bajo el proceso presupuestario conocido como “reconciliación”. El presidente también planea aparecer públicamente para hablar sobre la economía mientras mantiene la presión sobre el Congreso para que “actúe en grande”.
Están en juego el dinero para las distribuciones de vacunas, los pagos directos a hogares, las reaperturas de escuelas y la ayuda empresarial. El Senado aprobó una enmienda 99-1 que evitaría que los $ 1.400 en cheques directos de la propuesta de Biden vayan a “contribuyentes de mayores ingresos”. Pero, la medida, impulsada por los senadores Susan Collins, republicana por Maine, y Joe Manchin, demócrata por Virginia Occidental, es en última instancia simbólica y no vinculante y no especifica en qué nivel una persona califica como de ingresos superiores.
El Senado adoptó mediante voto de voz una enmienda del senador Joni Ernst, republicano por Iowa, que se oponía a aumentar el salario durante la pandemia. Ernst dijo que un aumento salarial en este momento sería “devastador” para las pequeñas empresas. Ninguna de las enmiendas al presupuesto es vinculante para los demócratas mientras redactan su plan de la COVID, pero la aprobación de un aumento salarial podría resultar difícil. El senador Bernie Sanders, un firme defensor del aumento salarial, prometió seguir adelante. “Necesitamos poner fin a la crisis de los salarios de hambre”, dijo.
Ap/OnCuba