El gobierno de Estados Unidos aseguró que procesará todas las solicitudes de parole humanitario para emigrar legalmente desde los países beneficiarios de este programa, entre ellos Cuba.
Así lo confirmó Blas Núñez-Neto, subsecretario de Seguridad Nacional, en entrevista con un canal del sur de Florida, al tiempo que llamó a las personas de estos países a utilizar este proceso legal para emigrar al territorio estadounidense, porque “es mucho mejor que llegar de manera ilegal”.
En sun intervención, el funcionario aclaró varias de las dudas habituales de quienes han aplicado al programa puesto en marcha por la administración de Joe Biden el pasado mes de enero, reseña el diario El Nuevo Herald.
Esa vía, implementada para aliviar la crisis migratoria sin precedentes que tuvo lugar en la frontera sur durante el pasado año, otorga un permiso de entrada al Estados Unidos alrededor de 30 mil ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela.
A pesar de que Washington ha defendido reiteradamente el programa en sus primeros meses, este ha sido blanco de frecuentes críticas, fundamentalmente por las demoras en la aprobación o en brindar respuestas a quienes buscan aprovechar sus beneficios.
“Lo que hemos anunciado es que cada día la mitad de las aplicaciones que se están procesando se procesan en orden cronológico, o sea, en el orden en que se presentaron. La otra mitad se procesan al azar”, aclaró Núñez-Neto, citado por el medio.
“Alguien que aplicó ayer, podría ser procesado mañana, pero alguien que ha estado esperando puede tener la certeza de que su aplicación se va a procesar”, explicó.
Debido al gran interés en el proceso de Parole Humanitario, USCIS actualizó el proceso de revisión efectivo desde el 17 de mayo de 2023.
Debido a que la cantidad de personas de apoyo potenciales que han presentado Formularios I-134A es significativamente mayor que las 30,000… pic.twitter.com/84Qe1lVhnH
— Embajada de los Estados Unidos en Cuba (@USEmbCuba) June 23, 2023
El Nuevo Herald destaca que hasta el momento unos 28 mil cubanos se han beneficiado del parole humanitario, una cifra inferior a la de los venezolanos (51,000) y haitianos (unos 40,000) aprobados, aunque mayor que la de nicaragüenses (23,000 paroles).
Respecto a estas diferencias, el subsecretario de Seguridad Nacional detalló queantes de que se hiciera el cambio de procedimiento, “las aplicaciones se aprobaban en el orden en que se recibieron, y lo que se puede ver en los números es que la demanda de la comunidad haitiana fue muy fuerte en los primeros meses”.
“Pero ahora que tenemos la lotería me parece que estos números van a ser más parejos en todas las naciones”, consideró.
A su vez, el funcionario hizo hincapié en que las personas opten por esta vía de emigración legal a Estados Unidos y no por vías ilegales, que podría costarles la expulsión del país o la cárcel.
“Yo les sigo diciendo a los amigos de estos cuatro países que esperen, que tengan paciencia, que utilicen este proceso legal que es mucho mejor que llegar de manera ilegal y probablemente ser devueltos a sus países o a México y no poder entrar por más de cinco años”, acotó.
Cubanos en tiempos de “parol”: la nueva experiencia migratoria insular
“Muchas son las críticas que ha generado este programa de parole, entre ellas la que hacen diariamente muchas familias cubanas que han tenido que separarse por la evidente desorganización por parte del Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS)”, estima al respecto El Nuevo Herald.
Como ejemplo de la anterior, la publicación cita los casos de menores de edad que no están siendo aprobados mientras que sus padres sí, “lo que los obliga a verse en la encrucijada de quedarse al cuidado de los hijos o aprovechar la oportunidad de irse a Estados Unidos”.
El programa de parole humanitario ha estado en el punto de mira del Partido Republicano, que ha presentado una demanda judicial a nombre de los estados en los que el mismo gobierna para que se detenga su implementación.
A principios de junio pasado el juez federal de Texas, Drew B. Tipton, dictaminó la posposición del juicio para determinar la suerte del programa hasta el próximo 24 de agosto.
El magistrado expuso que la solicitud para congelar la implementación del programa se analizará como parte del juicio y a más tardar el 29 de septiembre las partes deberían presentar sus propuestas y conclusiones en referencia a los desacuerdos.
Expertos en temas legales y migratorios consideran que el fallo sobre este asunto no sucederá al menos antes de que finalice el presente año.
La decisión para alargar los plazos del juicio se produjo a petición de las partes en litigio, considerando el volumen de evidencias y testigos que involucran los preparativos del caso.