Ex funcionarios de la administración Trump están presionando al gobernador de Texas, Greg Abbott, para que declare una “invasión” a lo largo de la frontera Estados Unidos/México y otorgue a miles de policías estatales y miembros de la Guardia Nacional una nueva autoridad para hacer retroceder a los migrantes por la fuerza.
La noticia se produce cuando el gobernador republicano se prepara para anunciar “acciones sin precedentes” para disuadir a los inmigrantes de llegar a Texas. Y constituye una respuesta al anuncio de la administración de Biden en el sentido de que pondrá fin a una ley de salud pública que limita el asilo en nombre de la prevención de la propagación de la COVID-19.
No está claro si Abbott, quien se postula para la reelección en noviembre y ya está instalando más barreras fronterizas y permitiendo que las tropas arresten a los inmigrantes por cargos de allanamiento, apoya las propuestas que están impulsando los ex funcionarios de Trump.
Miembros de la Patrulla Fronteriza están anticipando hasta 18 000 llegadas diarias una vez que la política de salud, conocida como Título 42, expire en mayo.
La semana pasada, unos 7 100 migrantes llegaron diariamente a la frontera sur de Estados Unidos. Pero tal como lo ven los ex funcionarios de inmigración de Trump, Texas y Arizona pueden continuar donde el gobierno federal lo deja una vez que termine la política.
Su plan implica una interpretación novedosa de la Constitución de Estados Unidos para que la Guardia Nacional o la policía estatal envíen a la fuerza a los migrantes de regreso a México sin tener en cuenta las leyes de inmigración y los procedimientos pata la aplicación de la ley.
Tom Homan, ex director interino de Inmigración y Control de Aduanas bajo Trump, dijo en una conferencia de seguridad fronteriza en San Antonio que había hablado con Abbott sobre la idea. “Hemos tenido discusiones con sus abogados en su oficina. ¿Hay alguna manera de usar esta cláusula dentro de la Constitución donde habla de invasión?”, dijo Homan.
En Arizona, el gobernador republicano Doug Ducey también ha estado bajo presión de su partido para declarar que el estado está siendo invadido y poder usar poderes extraordinarios normalmente reservados para la guerra. Pero Ducey, que tiene un mandato limitado y no está en la boleta electoral de 2022, no ha aceptado la idea y ha evitado comentarla.
El fiscal general de Arizona, Mark Brnovich, un republicano, emitió una opinión legal en febrero declarando que Ducey tiene el poder de usar las tropas de la Guardia Nacional y las fuerzas del orden público estatales para enviar a los inmigrantes de regreso a México. Brnovich está encerrado en una dura primaria republicana al Senado de los Estados Unidos en la que la seguridad fronteriza es un tema principal.
Impulsando el esfuerzo de la derecha está el Center for Renewing America, un grupo de expertos en políticas conservadoras dirigido por exfuncionarios de la administración Trump.
Mientras hablaba el martes en una estación de radio conservadora, los comentarios de Abbott sobre la autoridad constitucional estaban relacionados con el Congreso. “El Congreso tiene que dejar de hablar de eso, tiene que dejar de quejarse, tiene que ir a la frontera y mirarlo. El Congreso tiene que tomar medidas, al igual que Texas está tomando medidas”.
La vigilancia fronteriza siempre ha sido una responsabilidad federal. De acuerdo con los expertos, el concepto es legalmente dudoso, casi sin precedentes, y es casi seguro que enfrentará rápidos desafíos judiciales.