El fiscal especial Jack Smith le pidió el lunes a la jueza Tanya Chutkan desestimar el caso de interferencia electoral federal contra el presidente electo Donald Trump.
La victoria de Trump en las elecciones significó que sus dos casos penales federales (este y el caso de los documentos clasificados) eventualmente desaparecerían, bien porque los abogados del Departamento de Justicia van a solicitar desestimarlos o porque Trump podría indultarse a sí mismo.
El Departamento de Justicia tiene una política contra la acusación y el procesamiento de presidentes en funciones.
Smith citó esa política del Departamento de Justicia y dijo que la acusación “debe ser desestimada antes de que el acusado tome posesión”.
Pero agregó que la decisión de solicitar la desestimación del caso “no depende de la gravedad de los delitos imputados, la solidez de las pruebas del Gobierno o los méritos de la acusación, que el Gobierno respalda plenamente”.
Ambos casos federales de Trump se suspendieron mientras los tribunales esperaban la respuesta de Smith sobre cómo quería proceder en los casos debido a la elección de Trump.
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Antes de eso, el caso de interferencia en las elecciones federales estaba de nuevo en el tribunal de primera instancia con Chutkan, a quien se le encomendó averiguar cómo proceder con el caso después de que el fallo de inmunidad de la Corte Suprema restringiera los cargos de Smith.
En el caso de los documentos clasificados, Smith estaba apelando la desestimación del caso por parte de la jueza Aileen Cannon con el argumento de que Smith fue nombrado ilegalmente.
A diferencia del caso de interferencia electoral, Trump tiene dos coacusados en el caso de documentos clasificados, lo que plantea cuestiones adicionales a tener en cuenta además del hecho de que se trata de un tribunal de apelaciones en lugar de un tribunal de primera instancia.