En una rueda de prensa a inicios de esta tarde, el gobernador Ron DeSantis dijo que cambió de opinión tras el fuerte incremento de víctimas provocadas por el Covid-19, el terrible y mortal coronavirus. A partir de la medianoche, todos los floridanos que no ejercen trabajos “esenciales” deben permanecer en sus casas al menos hasta fines de abril, cuando la nueva política podría reanudarse si persisten las condiciones sanitarias que la determinaron. DeSantis cedió así a la presión de alcaldes condales y municipales para que abandonara su política de ir cerrando condado a condado. La nueva política no es formalmente un toque de queda, pero tiene las mismas características.
De Santis enfatizó que sigue pensando que el toque de queda todavía no es necesario, pero que la gente debe permanecer en sus casas de todas formas. Durante las próximas horas el gobernador publicará una orden ejecutiva que establecerá las condiciones del encierro, después de consultarlo con el presidente Donald Trump y el grupo de trabajo de la Casa Blanca.
“He tomado conocimiento de las declaraciones” -le dijo a la cadena NBC en la mañana de este miércoles– “del cirujano general [Jerome Adams] en el sentido de que mantener la distancia social [entre personas] es parte fundamental de la política de permanecer en casa”, indicó el gobernador.
“A decir verdad, ahora tiene todo sentido tomar esta decisión”, agregó DeSantis tras la divulgación de las nuevas cifras de contagio por parte del Departamento de Salubridad de la Florida. Este miércoles, la Florida ha registrado 6.955 casos, de los cuales 6.694 son positivos, 890 se encuentran ingresados y 87 murieron. En el condado Miami-Dade el total de casos ha sobrepasado los 2.200, siete fallecidos y 148 hospitalizados. Esto significa que los pacientes de coronavirus de la Florida se están duplicando cada tres días.
DeSantis explicó que la decisión fue tomada tras tener en cuenta que la orden de quedarse en casa emitida por el alcalde del condado Miami-Dade, Carlos Giménez, está ayudando a combatir el coronavirus y que “debe ser un ejemplo”. En el caso de la Florida, agregó que “todavía no sabemos qué impacto tendrá, vamos a esperar y ver si da los resultados esperados”.
Sin embargo, el martes el mismo gobernador rehusó enfáticamente extender la medida a toda la Florida porque la Casa Blanca y el Centro de Control de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) no lo ha recomendado. “Si lo hacen, está claro que tendría mucho peso para mí”.
Noticia en construcción…