El estado de Florida se encuentra al borde de un desastre de épicas proporciones si se derrumba un muro de contención y origina una avalancha de 20 pies de altura de agua —unos seis metros— de un embalse artificial. De suceder, se liberarían 340 millones de galones de aguas residuales contaminadas con fosfato de una planta procesadora.
La alarma fue dada este fin de semana cuando el gobernador Ron DeSantis hizo una inspección aérea de la zona y constató la inminencia del desastre. Las aguas ya comenzaron a salir del embalse, pero en pequeñas cantidades, y los especialistas advirtieron del enorme peligro.
“Si se encuentra en un área de evacuación y no ha prestado atención a eso, debe pensarlo dos veces y seguir las órdenes”, enfatizó el administrador del condado de Manatee, Scott Hopes.
El gobernador confirmó que las autoridades del estado están “tratando de evitar una situación de inundación catastrófica real”, con 340 millones de galones de aguas residuales que aún podrían liberarse. “El agua no es radiactiva, pero hemos enviado 100.000 botellas de agua potable a la zona”, apuntó.
Además, DeSantis declaró el estado de emergencia tras la filtración, teniendo en cuenta de que hay una considerable área poblacional alrededor del embalse de Piney Pont, que incluye una central nuclear de medianas proporciones. Los residentes ya fueron advertidos por mensajes de texto, este lunes, para que abandonen el área porque el colapso es “inminente”.
El Departamento de Protección Ambiental de Florida precisó que el viernes se detectó una ruptura en una de las paredes de un estanque de 77 acres que tiene una profundidad de 25 pies y acumula millones de galones de agua que contienen fósforo y nitrógeno de una antigua planta de fosfato.
Hasta ahora, cuadrillas de trabajadores han colocado rocas y arena para tapar el agujero del estanque, pero el intento no ha tenido éxito, confirmaron las autoridades.
Según Hopes, la preocupación más apremiante es que el agua pueda inundar el área agrícola y la consecuente pérdida de las cosechas y vidas humanas. “Estamos hablando del potencial de alrededor de 600 millones de galones (2,3 mil millones de litros) en cuestión de segundos y minutos dejando ese grupo de retención y recorriendo el área circundante”, subrayó.
Cuadrillas de trabajadores han estado bombeando miles de galones por minuto en el sitio para reducir el volumen en caso de que el estanque reviente. Pero bombear todo el estanque es una tarea que pudiera tardar de 10 a 12 días. También se está trabajando en un plan para trazar un cauce artificial para controlar cómo fluiría el agua del estanque hacia la Bahía de Tampa. En caso contrario, dado que el terreno en esa área es plano, pudiera inundar en cualquier dirección.
El estanque donde se descubrió la fuga se encuentra en una antigua mina de fosfato sobre una pila de yeso fosforado, un producto de desecho de la fabricación de fertilizantes radiactivos. Contiene pequeñas cantidades de radio y uranio naturales, y las pilas también pueden liberar grandes concentraciones de gas radón.
Hopes dice que si el estanque se derrumba, existe el riesgo de que pueda desestabilizar las paredes de otras áreas de la planta. “El estanque es básicamente agua salada. (El sábado) vimos patos, hay róbalos nadando allí. Mantiene la vida silvestre. Ese no es el caso los otros dos embalses adyacentes y más pequeños, que deben ser descontaminados para reducir el contenido de amonio y otros materiales”, enfatizó.
La comisionada de Agricultura, Nikki Fried, instó al gobernador en una carta a convocar una sesión de emergencia del gabinete estatal para discutir un plan, y agregó que esta propiedad ha tenido filtraciones similares en el pasado.
“La evacuación inmediata de los residentes y la posible catástrofe ambiental requieren la atención y la acción de los líderes electos del estado de Florida”, dijo Fried.
En 2016, más de 200 millones de galones de aguas residuales contaminadas de otra planta de fertilizantes en el centro de Florida se filtraron hacia la principal reserva de agua potable de la región, después de que se abriera un enorme sumidero en un estanque asentado en un lecho fosfoyeso.
Hay al menos 70 pilas de yeso en los Estados Unidos y alrededor de 27 en Florida, principalmente en el centro-oeste del estado.