La policía arrestó este fin de semana a un joven de Florida, después de recibir un aviso de que este había amenazado con un tiroteo masivo en una escuela en una nota publicada en las redes sociales.
El post de Corey Anderson, de 18 años, lo mostraba con una pistola, un rifle y un chaleco antibalas, junto con un pequeño texto que decía: “Hola, Siri, direcciones para llegar a la escuela más cercana”, reveló el alguacil del condado de Hillsborough, al cetro oeste de Florida, Chad Chronister, en un comunicado de prensa.
Anderson fue arrestado en su casa cerca de Tampa el domingo por la tarde y acusado de proferir una amenaza escrita o electrónica para llevar a cabo un tiroteo masivo o un acto de terrorismo. El incidente ocurre mientras el país se encuentra aún en estado de shock por la reciente masacre en una primaria de Uvalde, en Texas.
“Este tipo de amenaza es inaceptable. Este hombre intencionalmente infundió miedo en nuestra comunidad como una broma enfermiza, pero tengan cuidado que esto no es cosa de risa”, agregó Chronister.
El alguacil dijo que su agencia “hará todo lo que esté a nuestro alcance” para rastrear a cualquiera que haga amenazas a una escuela.
“Proteger a nuestros estudiantes es nuestra mayor prioridad”, enfatizó el jefe policial. “Tomamos muy en serio las amenazas escolares. Si ve algo sospechoso, contáctenos de inmediato”, añadió.
El arresto se produjo días después de que un joven de 18 años ingresara a una escuela primaria en Uvalde, Texas, y matara a tiros a 19 niños y dos maestros.
El hombre armado finalmente fue abatido por agentes de la ley unos 80 minutos después de que ingresó al salón de clases en la comunidad predominantemente hispana que se encuentra entre terrenos agrícolas a medio camino entre San Antonio y la frontera entre Estados Unidos y México.
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En el caso de Florida, los agentes descubrieron que las armas en la foto eran pistolas de aire comprimido, según el comunicado de prensa.
Anderson fue encarcelado y luego liberado bajo fianza, según muestran los registros de la cárcel, que no incluían el nombre de un abogado que pudiera hablar en nombre de Anderson. No está claro aún cuál fue el monto de la fianza, ni quién la pagó.