Redacción OnCuba
La valla publicitaria de la empresa Katapulk con sede en Miami, que anunciaba recargas telefónicas, fue retirada de una autopista en dicha ciudad ante la presión de un grupo de activistas en Miami.
“El retiro de las vallas fue una decisión equivocada, una clara violación de contrato”, dijo a nuestro medio Hugo Cancio, presidente de Katapulk y de Fuego Enterprises Inc. grupo empresarial al que pertenece OnCuba.
La retirada se produjo el jueves después de una campaña en las redes sociales en la que se calificaba de “insulto” el logotipo de la empresa de las telecomunicaciones cubana (Etecsa) —única en la Isla—que incluía la valla ubicada en una de las autopistas más transitadas de Miami, en el territorio de Hialeah, zona poblada mayoritariamente por personas de origen cubano.
El empresario había respondido a la polémica mediante una declaración de la empresa enviada a varios medios de prensa, en la que afirmaba que “La idea de Katapulk no es causar controversia ni ofender a nadie. Decidimos ofertar este muy necesario servicio a nuestros clientes como parte de los productos y servicios que se ofertan en nuestro marketplace” y aclaró que Etecsa no está sancionada por el Gobierno de Estados Unidos.
“Esta es una actividad autorizada por las regulaciones de la OFAC (oficina del Tesoro que regula las relaciones comerciales con Cuba)”, indica el mensaje que apunta: “Hay cientos de compañías en Miami que, como Katapulk, también ofrecen servicios de recarga móvil online para Cuba, y en todos los casos la gestión se realiza finalmente con Etecsa, al ser la única compañía en Cuba que ofrece servicios de telecomunicaciones”.
“Etecsa es la empresa de telecomunicaciones de Cuba donde todos los cubanos dentro y fuera de la isla tramitan sus recargas y compran sus paquetes de datos para el uso de internet y otros servicios”, dice la declaración.
La valla había suscitado controversia en las redes al ver el logo de Etecsa junto al anuncio de recargas telefónicas a Cuba. “Es increíble que esto haya pasado en la cuna del exilio”, dijo al canal Telemundo el exiliado Esteban Rodríguez mientras que otros habitantes de la ciudad apuntaban con sarcasmo al hecho del retiro de las vallas: “la democracia de Miami”. Rodríguez declaró ante las cámaras de Telemundo que la valla era “un insulto al pueblo, al exilio y los cubanos” y subrayó que “con presión” se puede conseguir todo.
“Desgraciadamente no es la primera vez que bajo la presión de un grupo de nuestra comunidad en Miami me cancelan o incumplen un contrato firmado, y como cualquier empresa estadounidense hemos litigado dicho incumplimiento en la Corte, en las ocasiones anteriores hemos ganado la demanda. Esperamos que se corrija esta decisión y quede saldado el asunto, de cualquier manera ya es un tema de nuestro departamento legal y seguirá el curso habitual de estos casos”, argumentó Cancio a OnCuba. Esta declaración hace referencia a la disputa legal llevada a cabo por el empresario debido a la cancelación en abril del 2011 de un festival de música, pues la directiva del Homestead-Miami Speedway, donde se desarrollaría, bajo presión de grupos de la comunidad cubana en Miami canceló la actividad.
Plataforma Katapulk ofrecerá servicio de recargas telefónicas a Cuba
El juicio se ventiló en una corte presidida por la magistrada Sarah Zabel y un jurado compuesto por cuatro hombres y tres mujeres concluyó a favor de una demanda por daños y perjuicios entablada por la empresa MIA Resort, de Luis Arias y Fuego de Hugo Cancio.
La sentencia obligó a la directiva del autódromo a pagar una reparación económica de $567,000 ya que “las alegaciones que aparecieron los directivos para respaldar su decisión de desconocer el contrato de alquiler y rechazar los planes de los empresarios fueron insuficientes”.
Un litigio anterior había ocurrido en el año 2000, con la demanda ganada al Condado de Miami-Dade en una corte federal. Antes del fallo de dicha corte el condado de Miami-Dade requería que todos los grupos que buscaban utilizar las instalaciones del condado para actividades culturales presentaran una “Declaración jurada de Cuba” en la que tenían que declarar bajo juramento que no habían hecho negocios con Cuba y se comprometían a no hacerlo, lo cual fue anulado con aquel fallo. La demanda, Miami Light Project v. Miami-Dade County, fue presentada por la ACLU en nombre de Miami Light Project, GableStage, Cuban Cultural Group, Debra Ohanian y Hugo Cancio.
“La posibilidad de recargar desde la página de Katapulk hace posible la comunicación entre miles de familias cubanas, siempre ha sido nuestro objetivo comunicar cada vez más y mejor a las familias de ambas orillas, así ha sido desde que inauguramos este servicio en la página, y continúa siendo así, la operatividad aumenta sistemáticamente y me alegra, porque trabajamos para eso.”, concluyó Cancio.
Con información de Efe.
