El peligroso frío y las fuertes nevadas que azotaron el norte de Estados Unidos esta semana han retrocedido, pero no sin antes cobrar vidas: hay más de una veintena de muertes relacionadas con el clima en ocho estados, y cientos de personas con lesiones, incluidas congelaciones, fracturas, infartos e intoxicación por monóxido de carbono.
Tan solo en el estado de Illinois, los hospitales reportaron más de 220 casos de congelamiento e hipotermia desde el martes, cuando el vórtice polar se adentró al territorio y las temperaturas cayeron a 30 grados bajo cero o menos, con vientos que provocaron una sensación térmica de -45 o más baja en algunas zonas.
El hospital Hennepin Healthcare en la ciudad de Minneápolis normalmente atiende a alrededor de 30 pacientes con congelación durante toda la temporada invernal. En los últimos días ha atendido a 18, dijo la portavoz Christine Hill el viernes.
“Definitivamente vi más casos de congelación de los que he visto en toda mi carrera tan solo en los últimos tres días”, señaló la doctora Andrea Rowland-Fischer, médica de urgencias en Hennepin Healthcare.
La mayoría de esos pacientes, agregó, tenían problemas subyacentes que provocaron que fuera difícil que se cuidaran a sí mismos. Entre ellos están: los que tienen retraso en el desarrollo, los enfermos mentales, los pequeños y los ancianos. También había personas con lesiones relacionadas con las drogas y el alcohol, gente que se desmayó o no se dio cuenta de que estaban congeladas o heridas.
“Es desgarrador cuando hay personas que no se pueden cuidar a sí mismas y están expuestas, solo porque escaparon del cuidado que están recibiendo o porque no son supervisados”.
Otros sufrieron congelación en manos, pies, orejas y cara de camino al trabajo luego de haber estado expuestos al frío por un breve periodo. Entre ellos están las personas cuyos automóviles no arrancaron o que quedaron varadas en el exterior por otras razones. Así como aquellos que no pensaron que pudieran congelarse tan rápido que salieron sin guantes u otro tipo de indumentaria de protección.
Varios requirieron un “tratamiento máximo”: una admisión en la unidad de quemados del hospital para recibir tratamientos que incluyen medicamentos para restaurar la circulación para tratar de evitar amputaciones. Algunos de ellos quizás necesiten amputaciones, una decisión que generalmente toman los médicos de la unidad entre cuatro y 10 días después de la lesión.
Muchas personas decidieron quedarse en casa incluso estando enfermas para evitar las carreteras resbaladizas y temperaturas bajo cero. En el oeste de Michigan, un servicio de atención médica en internet registró un aumento significativo esta semana.
Más de 400 personas durante cuatro días utilizaron el sitio MedNow de Spectrum Health para ver a una enfermera o a un asistente médico sobre cuestiones no graves, como dolores, erupciones, resfriado y gripe, dijo Joe Brennan, director de MedNow. La mayoría utilizó una aplicación en su teléfono. La cantidad usual de personas que ingresan al sitio en un periodo de cuatro días es de 250.
“Tuvimos llamadas de personas que estaban quitando 70 centímetros (2,5 pies) de nieve y sintieron dolor y mareos”, dijo Brennan. “En lugar de ir a emergencias, tenían la opción de quedarse en casa”.
Otro de los peligros fue el monóxido de carbono. Una familia de nueve integrantes de Wheeling, Illinois, a unos 40 kilómetros (30 millas) al noroeste de Chicago, fue trasladada a hospitales locales luego de calentar su vivienda con una parrilla de carbón.
En Rockford, Illinois, cuatro personas fueron atendidas porque se habían calentado en automóviles dentro de un garaje cerrado y otras porque una ventila del horno se bloqueó por el hielo y la nieve.
Se presume que el clima fue factor en por lo menos 27 muertes, incluida la de un conductor que falleció el viernes después de chocar contra un camión de sal en Indiana. Otros murieron congelados en el exterior o en casas sin calefacción. Algunos mientras paleaban nieve.