Se suponía que el gobernador Ron DeSantis estaría en plena campaña hoy miércoles, esta vez en Carolina del Sur.
Pero el lunes, cuando era previsible que el huracán Idalia se iba a transformar en un monstruo, volvió de urgencia a Florida para atender los problemas relacionados con el paso del huracán Idalia.
DeSantis declaró el estado de emergencia para 46 de los 67 condados floridanos. Advirtió sobre un “impacto importante“, señaló que se habían emitido órdenes de evacuación para 21 condados y que los residentes debían tomarlas en serio.
El gobernador ha estado ofreciendo conferencias de prensa para dar actualizaciones sobre el huracán.
“Estamos concentrados en esto, vamos a hacer este trabajo”, dijo DeSantis, en la rueda del miércoles. Cuando se le preguntó si cancelaría sus eventos de campaña programados para el resto de la semana, el gobernador respondió: “Estoy aquí, estoy aquí”.
Un roble de 100 años cayó en su mansión en Tallahassee, la capital del estado, debido a los vientos de Idalia, informó Casey DeSantis, su esposa. La sra. DeSantis escribió en X, antes Twitter, que ella y sus tres hijos estaban en casa cuando cayó el árbol, pero no resultaron heridos.