El hombre herido a disparos por un agente del Servicio Secreto cerca de la Casa Blanca —provocando que el presidente Donald Trump saliera abruptamente de una sala donde ofrecía una conferencia de prensa televisada— había estado amenazando con matar a personas cerca del lugar, dijeron el martes dos funcionarios familiarizados con el asunto.
El hombre, Myron Basil Berryman, de 51 años, residente de Forestville, Maryland, fue arrestado bajo el cargo de agredir a un agente de la ley, según el Departamento de Policía Metropolitana de Washington. El martes permanecía hospitalizado con heridas graves, según las autoridades.
Los funcionarios, que fueron informados sobre la investigación, hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato, pues no estaban autorizados para hablar públicamente del caso.
Berryman se había acercado al agente uniformado poco antes de las 6 p.m. del lunes en la esquina de la calle 17th y la avenida Pennsylvania, a unas cuadras de la Casa Blanca, y le dijo al policía que tenía un arma, informó el jefe de la División Uniformada del Servicio Secreto, Tom Sullivan.
Luego Berryman se movió agresivamente hacia el agente y pareció listo para abrir fuego antes de que el oficial le disparara una vez, precisó Sullivan.
Sullivan no respondió a las preguntas el lunes por la noche sobre si el hombre realmente estaba armado, pero no se recuperó ningún arma en el lugar, dijeron las autoridades.
Antes de que Berryman fuera abatido con el disparo, había estado gritando que iba a matar gente, según funcionarios familiarizados con el asunto.
Sullivan dijo que después de que el hombre le dijo al agente que tenía un arma, se dio la vuelta y “corrió agresivamente hacia el oficial, y con un movimiento circular, sacó un objeto de su ropa”, dijo Sullivan.
El sospechoso luego “se agachó… como si estuviera a punto de disparar un arma”, antes de que el oficial le disparara al hombre una vez en el torso, añadió.
No hubo invasión al complejo de la Casa Blanca y nadie bajo la protección del Servicio Secreto corrió peligro, añadió Sullivan.
Las autoridades todavía estaban tratando de determinar el móvil del sospechoso e investigan si el hombre tenía antecedentes de enfermedad mental.
Si hace algo similar a eso en La Habana le meten 5 años de cárcel…