Joe Biden ganó las primarias demócratas de Michigan, un estado clave que hace cuatro años ayudó a impulsar la candidatura Bernie Sanders. Con el 52% de los votos escrutados, Biden tenía el 53% y Sanders el 39%.
Esta victoria del ex vicepresidente le da un duro golpe a Sanders, quien aún podría recibir un impulso más tarde en la noche en Idaho, Dakota del Norte o en Washington.
Pero en esos tres estados hay menos delegados en juego que en Mississippi, Missouri y Michigan, donde Biden está demostrando nuevamente su fortaleza con los votantes de la clase trabajadora y los afro-americanos, vitales para ganar la nominación demócrata.
Sanders había esperado ganar en Michigan, donde su victoria hace cuatro años le dio credibilidad a su desafío a Hillary Clinton.
Se trata, sin dudas, de un triunfo dramático para Biden, cuya campaña estuvo al borde del colpaso. Sanders abrió el proceso con contundentes victorias en Iowa, New Hampshire y Nevada, pero Biden se recuperó en Carolina del Sur.
Las campañas enfrentaron una nueva incertidumbre en medio del temor a la propagación del coronavirus. Sanders y Biden cancelaron abruptamente eventos públicos en Ohio, programados para hoy martes por la noche. La campaña de Sanders dio a conocer que todos los eventos futuros se decidirían caso por caso, mientras que Biden suspendió un próximo mitin en la Florida.
El Comité Nacional Demócrata hizo saber que el debate del domingo entre Sanders y Biden se llevaría a cabo sin audiencia.
Tan pronto como las urnas cerraron en Mississippi y Missouri a las 8 p.m., encuestas de salida daban a Biden por ganador en ambos estados.
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