Un juez federal conservador de Texas declaró “inválida” la Ley de Cuidado de Salud Asequible promulgada por el presidente Barack Obama, en un fallo emitido la víspera de que venza el plazo para contratar pólizas para el año entrante. Pero como seguramente habrá apelaciones, incluso la Casa Blanca dijo que la ley seguirá vigente por ahora.
En su decisión de 55 páginas, el juez de distrito Reed O’Connor afirmó este viernes que la reforma fiscal del año pasado eliminó el fundamento constitucional de la ley conocida como “Obamacare” al derogar una sanción por no tener seguro de gastos médicos. El resto de la ley no puede ser separada de dicha cláusula y por lo tanto es inválida, escribió.
Los partidarios de la ley de salud anunciaron de inmediato que apelarán el fallo.
Un juez federal declara inconstitucional el 'Obamacare', la ley sanitaria de Obama que permite dar asistencia a 20 millones de personas sin recursos en EE UU https://t.co/HhMZzDjzxd
— EL PAÍS (@el_pais) December 15, 2018
“El fallo equivocado de hoy no nos desalentará: nuestra coalición seguirá luchando por la salud y el bienestar de todos los estadounidenses”, dijo Xavier Becerra, secretario de Justicia de California, que encabeza a una coalición de estados que defienden el Obamacare.
La Casa Blanca aplaudió la decisión de O’Connor, pero señaló que la ley continúa vigente en lo que proceden las apelaciones. El presidente Donald Trump afirmó en un tuit que el Congreso debe aprobar una nueva ley.
“Como lo pronostiqué todo el tiempo, ¡el Obamacare ha sido derogado como un desastre inconstitucional!”, tuiteó el mandatario. “Ahora el Congreso debe aprobar una ley fuerte que proporcione una atención magnífica de la salud y proteja (a la gente) con enfermedades preexistentes”.
As I predicted all along, Obamacare has been struck down as an UNCONSTITUTIONAL disaster! Now Congress must pass a STRONG law that provides GREAT healthcare and protects pre-existing conditions. Mitch and Nancy, get it done!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 15, 2018
Sin embargo, es improbable que el Congreso actúe mientras el caso siga en los tribunales. Numerosos legisladores republicanos de alto rango han dicho que no pretenden derogar cláusulas populares, tales como la protección a las personas con enfermedades preexistentes cuando rechazaron las sanciones previstas en el Obamacare para la gente que sí puede pagar una cobertura pero decide no asegurarse.
De todas maneras, la representante demócrata Nancy Pelosi, que se espera se convierta en presidenta de la Cámara de Representantes en enero, se comprometió a luchar contra lo que consideró “un fallo absurdo”. Dijo que la cámara baja “actuará rápidamente para intervenir formalmente en el proceso de apelaciones para mantener las protecciones que salvan vidas para la gente con enfermedades preexistentes y rechazar el esfuerzo de los republicanos por destruir la Ley de Cuidado de Salud Asequible”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, afirmó: “Esperamos que este fallo será apelado ante la Corte Suprema. Mientras se lleva a cabo el proceso de apelación, la ley sigue vigente”.
El experto legal Timothy Jost, partidario de la ley de salud, dijo que el fallo de O’Connor repercutiría en casi todas las personas si permanece como está. Si todo el Obamacare es invalidado, las populares cláusulas que respaldan a los beneficiarios del Medicare –el servicio de atención médica gubernamental para los adultos mayores– y a la gente con cobertura pagada por sus empleadores también serían canceladas. Eso podría incluir la sección que les permite a los padres mantener a sus hijos adultos jóvenes dentro de su misma cobertura hasta que cumplan 26 años.
Unas 20 millones de personas han obtenido cobertura de gastos médicos desde que la ley fue aprobada en 2010 sin un solo voto de los republicanos. En la actualidad, aproximadamente 10 millones de individuos tienen seguros privados subsidiados a través de los mercados de seguros de la ley de salud, mientras que unas 12 millones de personas de bajos ingresos están cubiertas por medio de la expansión del Medicaid, el servicio de gastos médicos para las personas pobres.
El sábado vence el plazo para inscribirse a los planes privados para el 2019 a través del sitio web HealthCare.gov. Mientras tanto, se espera que diversos estados avancen con la expansión del Medicaid después de las victorias demócratas en las elecciones de medio período.
Si el caso llegara a la Corte Suprema sería la tercera vez que los jueces sopesan impugnar cláusulas fundamentales de la ley. Los opositores al Obamacare perdieron los primeros dos casos.
Los cinco jueces que respaldaron la ley de salud en 2012 en el primer caso grande –el magistrado principal John Roberts y los cuatro liberales del máximo tribunal– siguen en sus puestos. Desde entonces, la opinión pública acerca de la ley ha cambiado de negativa en su mayor parte a favorable en general.
El conservar las protecciones del Obamacare para las personas con enfermedades preexistentes demostró ser un argumento fuerte para los demócratas en las elecciones de medio período. Los republicanos que intentaron socavar esas salvaguardas durante su fallido esfuerzo por derogar la ley de salud el año pasado se vieron obligados a actuar a la defensiva, y declararon claramente que ellos también desean asegurarse que la gente con problemas de salud pueda obtener cobertura.
Los demócratas que asumirán el control de la Cámara de Representantes en enero están hablando acerca de aprobar una ley que conserve las protecciones para las enfermedades preexistentes. Se desconoce cómo se concretaría eso, ni si la mayoría republicana en el Senado lo respaldaría y Trump lo promulgaría.
Los estados con gobiernos republicanos que presentaron la demanda le pidieron a O’Connor que desechara toda la ley después de que el Congreso revocara la penalización de “mandato individual” por no tener cobertura. El juez conservador ya había bloqueado antes otras políticas de la era de Obama.
El gobierno de Trump intervino, diciendo que ya no defendería algunos componentes clave de la ley de salud, pero que otras podían continuar, incluida la expansión del Medicaid, así como los subsidios para los mercados de seguros privados de salud.
Junto con el requisito de tener seguro de gastos médicos, el gobierno dijo que las partes de la ley que deberían ser derogadas incluyen:
-El requisito de que las aseguradoras deberían aceptar a todos los solicitantes de cobertura amplia sin importar su historial de salud, incluidas las enfermedades preexistentes. Eso incluye una prohibición a las aseguradoras para redactar pólizas que excluyan alguna enfermedad en particular, como por ejemplo una reaparición de cáncer de mama.
-La prohibición a las compañías de seguros para cobrar primas más elevadas a las personas con problemas de salud.
El sector de las aseguradoras dice que el eliminar las protecciones a los consumidores desestabilizará un mercado que parece estar consolidándose, con incrementos modestos en las primas y más opciones para elegir el próximo año.
La Asociación Médica Estadounidense consideró que la decisión de O’Connor es “un desafortunado paso hacia atrás para nuestro sistema de salud que es contrario a la opinión pública generalizada de conservar las protecciones para (las personas) con enfermedades preexistentes”.