La demócrata Marianne Williamson suspendió su campaña presidencial después de no lograr suficiente apoyo entre los votantes en las primarias demócratas de New Hampshire y Carolina del Sur para vencer al presidente Biden.
“Si bien el nivel de nuestro fracaso es obvio para todos, un nivel de éxito es real”, dijo Williamson en un mensaje a sus seguidores. “Articulamos verdades más profundas y auténticas que las reconocidas habitualmente por el establishment político. Y no solo me alegro de haberlo hecho. Estoy orgullosa de eso”.
Williamson inició formalmente su campaña presidencial contra Biden en marzo de 2023. Era la segunda vez que se postulaba después de buscar la Casa Blanca en 2020. “Estamos molestos por este país, estamos preocupados por este país”, le dijo a los votantes el año pasado. “Nuestro trabajo es crear una visión de justicia y amor que sea tan poderosa que supere las fuerzas del odio, la injusticia y el miedo”.
Pero su campaña no obtuvo suficiente impulso. Solo ganó aproximadamente el 4 % de los votos en las primarias de New Hampshire en comparación con el 63,9 % de Biden, y obtuvo el 2,1 % de los votos en las primarias de Carolina del Sur en comparación con el 96,2 % de Biden.
Hizo campaña a favor de un sistema de salud universal, la condonación de la deuda estudiantil, la crisis ambiental y la protección del derecho al aborto, entre otros temas. También se centró en atraer a los votantes jóvenes. Consiguió un gran número de seguidores en TikTok, más de medio millón, la mayor cantidad de cualquier candidato presidencial que tenga una cuenta oficial en esa plataforma.
La movida de Williamson deja a un solo retador de Biden en escena: el representante Dean Phillips, demócrata de Minnesota. Aunque quedó tercero en las primarias de Carolina del Sur después de obtener solo el 1,7 % de los votos, dijo que desafiar a Biden era una “misión de principios”.