La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noam, redujo hoy jueves las protecciones contra la deportación y los permisos de trabajo para 52 000 haitianos bajo el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), fijando su vencimiento para agosto, confirmó un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional.
El Departamento de Seguridad Nacional dijo en un comunicado de prensa que estaba anulando una decisión de la Administración Biden de renovar el Estatus de Protección Temporal, que otorga a las personas la autoridad legal para estar en el país, pero no proporciona un camino a largo plazo hacia la ciudadanía. El portavoz de Trump calificó la extensión de “injustificada”.
A principios de este mes, Noem también revocó las extensiones del TPS de la era Biden para 600 000 venezolanos, terminando el estatus para la mitad de ellos. Sus protecciones expirarán en abril. El caso ha sido llevado a las cortes.
El TPS es un estatus temporal que el Gobierno otorga a los ciudadanos de un país que esté atravesando un conflicto armado o una situación de emergencia. Con este beneficio, las personas pueden vivir y trabajar de manera legal en Estados Unidos sin el riesgo de una deportación.
Las personas con protección dependen de que el Gobierno renueve su estatus cuando expire.
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“Durante décadas, el sistema TPS ha sido explotado y abusado”, dijo el Departamento de Seguridad Nacional en el comunicado. El Departamento de Seguridad Nacional dijo que en 2011 aproximadamente 57 000 haitianos cumplían los requisitos para recibir la protección del TPS, pero que en julio del año pasado, esa cifra había ascendido a 520 694.
No está claro de inmediato con qué rapidez se podría deportar a las personas una vez que expiren sus protecciones. Algunas pueden solicitar otros tipos de protección, y existen desafíos logísticos para llevar a cabo deportaciones a gran escala.
El director de migración de Haití, Jean Negot Bonheur Delva, dijo que solo 21 haitianos han sido deportados hasta ahora bajo la Administración Trump. El grupo ya había sido programado para su deportación bajo Biden.
Según la ONU, el año pasado más de 5 600 personas fueron asesinadas en Haití. Las pandillas controlan el 85 % de la capital.