Una encuesta de Hill.TV y HarrisX reveló que solo el 27 por ciento de los encuestados creen que los demócratas deberían mantener a Nancy Pelosi (D-California) como su líder en la Cámara de Representantes. Y el 73 por ciento de los demócratas quiere que otra persona dirija el partido en esa instancia.
La congresista ha venido cayendo en picada. En junio pasado una encuesta de Gallup arrojó que a los votantes les gustaba menos que antes. Entonces la aprobaron solo el 29 por ciento de los votantes en general, una caída de cinco puntos si se compara con la última vez que se realizó una encuesta similar (2016). Mientras tanto, el 53 por ciento de los demócratas dijo entonces que no la apoyaba.
“Los demócratas están divididos acerca de si mantener a Nancy Pelosi como líder. La mayoría de los grupos de votantes quieren que alguien más se levante”, dijo Dritan Nesho, ejecutivo de HarrisX. “Ha sido una especie de fanática por algún tiempo”, declaró Anna Greenberg, de la firma encuestadora demócrata Greenberg Quinlan Rosner, durante un panel de discusión en “What America’s Thinking”, el programa web de Hill.TV sobre opinión pública e industria de votación.
“Definitivamente estoy montado en el tren de mantener a Pelosi”, dijo el encuestador republicano Jim Hobart al presentador Joe Concha antes de agregar que creía que su partido se había vuelto demasiado dependiente de los ataques a la líder demócrata, que ya llevaba mucho tiempo en oficio.
La onda anti-Pelosi va de los distritos ganados por Hillary Clinton en 2016 a las áreas abrumadoramente ganadas por Trump.
Pelosi, por su parte, ha defendido con determinación su puesto. “Soy una maestra legisladora” –dijo el año pasado– y agregó que los millones de dólares que el Partido Republicano se ha gastado en “demonizarla” demuestran que es una líder efectiva.
A pesar de esa oposición, todavía no ha aparecido una alternativa viable. Muchos indecisos dijeron que estaban esperando ver quién se presentaba para enfrentarla.
Analistas varios sostienen que la oposición a la Pelosi constituye una señal del movimiento por un cambio generacional en el liderazgo demócrata. De acuerdo con esta perspectiva, debería hacerse a un lado para que los miembros más jóvenes puedan ascender y ocupar posiciones.
Los demócratas tienen que cambiar y moverse al centro. Las ideas izquierdistas y su intento de ponerlas a la cañona le hacen perder simpatizantes. La prensa liberal le ha hecho al partido mucho daño entre mentiras y defensa de ideas que no son bien vistas por el norteamericano tradicional. Los ataques que le hacen a Trump, incluyendo faltas de respeto como nunca se vieron antes, agresiones fisicas a simpatizantes republicanos, lo incosteable del plan Obamacare, los escándalos con la trama rusa, el dinero cash entregado a Iran por Obama, la venta de minas de uranio a Rusia gracias a Hillary, etc, etc han hecho debilitar el apoyo al partido y si no se modernizan y luchan por representar los intereses de la mayoria norteamericana tendran de nuevo a Trump en el 2020.