Trece personas murieron y entre diez o doce resultaron heridas cuando un hombre armado entró a un bar y abrió fuego durante un evento estudiantil de música country en Thousand Oaks, la segunda ciudad más grande de Ventura, California. Fue este miércoles sobre las 11:20 pm. Lo hizo activando primero una bomba de humo. Vestía una gabardina negra con capucha. Tenía 29 años.
Según testigos, el joven lanzó más bombas, le disparó al portero y al cajero antes de abrir fuego contra los presentes en el Borderline Barl. Se describieron escenas caóticas, usuales en estos casos. Una mujer dijo que su amiga la había arrojado por encima de una pared para sacarla del peligro. Otros se escondieron bajo mesas de billar y en los baños.
“De repente escuchas el estallido de las balas”, le dijo a los reporteros una mujer. “Al principio no lo tomamos en serio porque los tiros sonaban como petardos”.Todo el mundo estaba en suelo. No pudimos salir porque el tiroteo estaba en ese lado “, continuó. “Nuestros amigos tomaron los taburetes y comenzaron a golpearlos contra la ventana para que pudiéramos salir”.
Un hombre ubicado cerca de puerta principal le dijo a ABC 7: “Estaba hablando con mi padrastro y comencé a escuchar estallidos. Al levantar la vista, el hombre le había disparado al guardia de seguridad. Lo vi apuntar a la parte trasera de la caja registradora. Y siguió disparando “.
El sargento Ron Helus, de la Oficina del Sheriff del condado Ventura, fue herido de muerte durante el enfrentamiento. Junto a un oficial de la Patrulla de Carreteras de California, había respondido al tiroteo en cuestión de minutos.
Era un veterano de 29 años de servicio que esperaba retirarse el próximo año. Dean declaró a la prensa que era su amigo y que trabajaban juntos a menudo. “Ron era un sargento dedicado y trabajador. Estaba totalmente comprometido. “Lo dio todo, y como le dije a su esposa, murió como un héroe porque fue a salvar vidas, a salvar a otras personas”. Le le sobreviven su esposa e hijo.
Los investigadores acaban de identificar al tirador: se llamaba Ian Long, blanco, ex marine. Se disparó a sí mismo con su calibre .45, comprada legalmente, al terminar la masacre.
Se desconocen sus motivos. En estos momentos oficiales del FBI están registrando su vivienda.