Opacado por las dudas de la jornada previa, el Partido Demócrata en Iowa comenzó a difundir tardíamente el martes los resultados parciales de la primera asamblea partidista estatal del país de las elecciones presidenciales.
Pete Buttigieg y Bernie Sanders lideraban los resultados iniciales difundidos por el Partido Demócrata en Iowa, mientras que Elizabeth Warren, Joe Biden y Amy Klobuchar se rezagaban.
Los datos, difundidos al público por primera vez casi 24 horas después de que concluyeron las votaciones, reflejaron los resultados del 62% de los distritos del estado.
Aunque las campañas se mostraban ansiosas por interpretar los resultados a su favor, había pocos indicios inmediatos de que los resultados incompletos aclaren la confusión que se desató en los comicios iniciales de la temporada de elecciones primarias demócratas.
Se desconoce cuándo Iowa difundirá sus resultados finales.
El 62 por ciento de los votos ya están contados, pero el 38 por ciento sigue sin contarse. Eso incluye a algunos condados clave de Iowa que podrían potencialmente remodelar la carrera.
El más grande: el condado de Polk, donde solo se han contado el 53 por ciento de los votos. Aquí están Des Moines y sus suburbios, incluida Ankeny, una ciudad en crecimiento que se ha mostrado conservadora en elecciones pasadas. Varios funcionarios locales del partido dijeron que notaron un aumento en la participación, lo cual podría cambiar el panorama a medida que se tabulan más resultados
Durante una conferencia privada con equipos de campaña horas antes, el presidente estatal del partido, Troy Price, se negó a responder preguntas específicas sobre cuándo se difundirían los resultados finales, incluso si era cuestión de días o de semanas.
“Hemos trabajado día y noche para asegurarnos que estos resultados sean precisos”, dijo Price en una conferencia de prensa.
Los candidatos principales se enfilan a continuación a Nueva Hampshire, que realizará votaciones en apenas siete días, mientras el multimillonario demócrata Michael Bloomberg vio una oportunidad y prometió duplicar su ya enorme campaña publicitaria y expandir su personal para enfocarse en una serie de estados que aportan una gran cantidad de delegados y cuyas elecciones son el próximo mes.
La crisis del caucus fue un vergonzoso giro después de meses de promover la votación como una oportunidad del partido para encontrar algo de claridad entre la gran cantidad de candidatos y sin un claro favorito. Después de toda la expectativa generada, con siete debates, más de 1.000 millones de dólares invertidos a nivel nacional y un año de disputas políticas, la jornada finalizó sin un ganador, sin resultados oficiales y con muchas nuevas preguntas sobre si Iowa puede retener su estatus como el primer estado en votar.
AP/OnCuba