La Patrulla Fronteriza liberó el sábado por segundo día consecutivo en Las Cruces, ciudad de Nuevo México en Estados Unidos, a decenas de migrantes que buscan asilo, por lo que las autoridades de la ciudad solicitaron donaciones de alimentos y artículos de higiene personal.
Los migrantes están siendo alojados temporalmente en un centro para indigentes, en un centro recreativo y en un recinto de agencias de servicio social, dijeron las autoridades locales en un comunicado.
Según el documento, 83 migrantes llegaron el sábado, después de los 95 dejados el viernes por la Patrulla Fronteriza en el albergue para indigentes Misión de Rescate Gospel y en el campus Community of Hope.
El periódico Las Cruces Sun-News publicó que las iglesias en la ciudad han brindado durante meses albergue temporal a migrantes puestos en libertad por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), pero el viernes fue la primera vez que la Patrulla Fronteriza traslada a migrantes en camionetas y los deja en el albergue para indigentes.
Los migrantes podrían continuar llegando “los próximos días”, dijo el sábado Udell Vigil, un portavoz de la ciudad.
Como Las Cruces no es una ciudad santuario no se opone a que agentes federales hagan efectivas órdenes de deportación.
Algunos migrantes fueron llevados al Centro Recreativo Meerscheidt, que según el comunicado fue cerrado al público porque sería utilizado temporalmente como albergue para migrantes.
Los artículos necesarios incluyen utensilios, servilletas, platos desechables, servilletas sanitarias, champú, ropa, toallas, sábanas, comida enlatada, botellas de agua, materiales acolchados para camas y juguetes de peluche.
La Patrulla Fronteriza anunció el jueves que dejaría en libertad a migrantes en el sur de Nuevo México y en El Paso, Texas, quedando pendientes sus futuras audiencias judiciales, debido a que el ICE enfrenta “problemas de capacidad”.
Por otra parte, el Departamento de Salud estatal en Santa Fe hizo el sábado un llamado a profesionales de la salud como pediatras, enfermeros, técnicos médicos en emergencias para que se inscriban en un registro estatal de voluntarios a fin de participar “en la misión humanitaria de brindar servicios de revisión médica a migrantes en Nuevo México”.
Bobbie MacKenzie, coordinadora voluntaria del Cuerpo de Reserva Médica de Nuevo México, dijo que el llamado del sábado tenía como propósito aumentar el número de voluntarios para no agotar a los actuales.
“Necesitamos más. Este evento será continuo”, declaró MacKenzie a The Associated Press en entrevista telefónica. “Intentamos no ahogar ni abrumar a los voluntarios”.
Agregó que la mayoría de los actuales voluntarios que hacen valoraciones de salud a los migrantes en Las Cruces son de la región, pero algunos vienen desde Albuquerque, a 308 kilómetros (192 millas) al norte de Las Cruces.