Getting your Trinity Audio player ready...
|
El senador republicano John Kennedy, de Luisiana, acusó a una jueza federal de Boston de “excederse en su autoridad” al bloquear la revocación de la libertad condicional de más de 500 000 inmigrantes indocumentados.
La jueza federal Indira Talwani impuso una orden judicial nacional que prohíbe a la Administración Trump deportar a los migrantes que ingresaron al país durante la Administración Biden bajo el Programa Parole.
Kennedy afirmó que Talwani “desconoce la ley” y la criticó por implementar una orden judicial nacional.
“La jueza se equivoca. Obviamente, no se sabe ni el libro de leyes ni el catálogo de J.Crew. Creo que emitió una orden judicial nacional. En mi opinión, es ilegal”, declaró Kennedy a la copresentadora de “America Reports”, Sandra Smith, y al copresentador invitado, Bill Melugin.
“No hay fundamento en la ley estatutaria para eso. No hay fundamento en los precedentes de la Corte Suprema para eso. No hay fundamento en el derecho consuetudinario inglés para eso, en el que se basa nuestro sistema de justicia. La Corte Suprema podría arreglarlo, y espero que lo haga pronto”, continuó Kennedy.
El Gobierno de Trump anunció en marzo la finalización del programa, que permitía a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos obtener la libertad condicional y entrar al país.
Antes de hablar sobre la orden judicial de Talwani, Kennedy también defendió la decisión del presidente Trump de deportar a inmigrantes ilegales a El Salvador.
Trump emitió varias órdenes ejecutivas al asumir el cargo el 20 de enero sobre el tema inmigratorio, incluyendo la designación de los cárteles de la droga mexicanos, la pandilla venezolana Tren de Aragua (TdA) y la salvadoreña MS-13 como organizaciones terroristas extranjeras.
“Creo que el presidente tiene razón. Si estás en nuestro país ilegalmente, eres un delincuente. La inmigración ilegal es ilegal, claro. Y creo que hay muchas leyes que el presidente Biden ignoró para permitirnos deportarte”, dijo Kennedy.
Para mí, es obvio, y quienes se oponen a ese enfoque, me parece, no son intelectualmente honestos y deberían admitir que apoyan la apertura de fronteras.