La sonda Perseverance de la NASA atravesó el cielo marciano y se posó en la superficie del planeta rojo hoy jueves, completando el paso más arriesgado hasta ahora en una misión para traer rocas y para responder la pregunta de si alguna vez hubo vida en Marte.
Los científicos creen que si alguna vez la hubo, habría sido hace 3.000 o 4.000 millones de años, cuando aún había agua en el planeta.
La señal tardó en llegar a la Tierra unos 11 minutos y medio llenos de tensión.
“¡Aterrizaje confirmado! La Perseverance llegó a salvo a la superficie de Marte”, anunció la controladora de vuelo, Swati Mohan.
El aterrizaje representa la tercera visita a Marte en poco más de una semana. Dos vehículos espaciales, de los Emiratos Árabes Unidos y de China, ingresaron a la órbita marciana la semana pasada.
Las tres misiones despegaron en julio para aprovechar el periodo de cercanía entre la Tierra y Marte, viajando unos 480 millones de kilómetros en casi siete meses.
El Perseverance, el explorador más grande y avanzado que la NASA ha enviado al espacio, es el noveno vehículo espacial que aterriza de manera exitosa en Marte, todos de Estados Unidos.
El vehículo, del tamaño de un automóvil y alimentado con plutonio, se posó en el cráter Jezero, en una franja de 8 por 6 kilómetros situada en la desembocadura de un antiguo río lleno de fosas, acantilados y campos de roca.
En los próximos dos años, Percy, que es el apodo del explorador, utilizará su brazo robótico de 2 metros para cavar y recolectar muestras de piedras con posibles signos de vida microscópica.
Entre tres y cuatro decenas de muestras serán colocadas en tubos sellados que serán recogidos por otra sonda y traídas a la Tierra por otra nave espacial.
El objetivo es que vuelvan a la Tierra para 2031.
The Associated Press/OnCuba.