El telescopio espacial James Webb ha estado fotografiando el espacio profundo durante semanas y brindado al mundo y a los astrónomos vistas más detalladas de planetas y estrellas muy lejanas.
El planeta retratado, denominado VHS 1256 b, es lo que se conoce como una enana marrón. Este nombre se le da a los planetas que no son lo suficientemente grandes como para encenderse en las estrellas, pero demasiado grandes para ser considerados un planeta normal. Está a 72 años luz de distancia, en la constelación de Corvus.
Los científicos determinaron que está envuelto en nubes de granos de silicato similares a la arena. Se descubrió en 2016, pero ahora se nos ha dado una mirada mucho más detallada.
Tiene 20 veces el tamaño de Júpiter. Las enanas marrones no queman hidrógeno, como la mayoría de los otros planetas, pero producen su propia luz y calor al quemar deuterio. Los astrónomos creían que el brillo rojizo del planeta se debía a la atmósfera, que ahora se ha determinado es salvaje y turbulenta.
Los astrónomos han descubierto agua, metano, monóxido de carbono, dióxido de carbono, sodio y potasio en su atmósfera.
Los astrónomos lo han estado estudiando desde su descubrimiento. Según Brittany Miles, astrónoma de la Universidad de California, Irvine, e investigadora principal del proyecto, “sabremos más de las iteraciones sobre la reducción de datos. Hasta ahora, parece bastante similar a las expectativas teóricas”.
Los datos recopilados determinaron que el VHS 1256 b es bastante pequeño para una enana marrón. También que gira 360 grados alrededor del sol, tiene forma ovalada y tarda unos 17 000 años en completar su órbita.
El telescopio espacial James Webb ha estado funcionando desde diciembre de 2021. Hasta ahora, ha enviado a la Tierra imágenes cautivadoras.