Texas, que comenzó a abrir sus negocios a principios de mayo, ha informado de más de 1,000 nuevos casos de Covid-19 durante cinco días consecutivos.
Según datos del Departamento de Servicios de Salud de ese estado, se reportaron 1,179 casos nuevos, lo cual eleva el número total de casos confirmados a 43,851.
Desde que el gobernador Greg Abbott (R) permitió que algunas empresas reanudaran sus operaciones el 1 de mayo, Texas solo ha estado dos veces por debajo de 1,000 nuevos casos diarios.
El martes pasado Anthony Fauci, uno de los principales funcionarios de salud pública de la nación, compareció ante el Senado. Advirtió que los estados que reabran sus economías demasiado rápido podrían ver nuevos brotes de la enfermedad que podrían resultar en “sufrimiento y muerte innecesarios”.
“Las consecuencias podrían ser realmente graves”, dijo Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Enfatizó que los estados deberían ver una disminución consecutiva de 14 días en los nuevos casos diarios de Covid-19 antes de reabrir.
Texas no ha logrado alcanzar ese punto de referencia.
Hasta hoy, 1 216 texanos han muerto por Covid-19.