Se espera que el presidente Donald Trump firme una orden ejecutiva que ordena a su recién confirmada secretaria de Educación, Linda McMahon, desmantelar el departamento que ahora dirige, según informaron los medios estadounidenses.
The Wall Street Journal citó un borrador de la orden ejecutiva que circuló el miércoles en la que Trump le ordena a McMahon “tomar todas las medidas necesarias para facilitar el cierre del Departamento de Educación” basándose en “la máxima medida apropiada y permitida por la ley”.
La portavoz de Trump, Karoline Leavitt, negó que la orden se firmaría el jueves, pero no abordó el plan general para desmantelar la agencia a través de una orden ejecutiva.
“¡Más noticias falsas!”, escribió Leavitt en X el jueves. “El presidente Trump NO va a firmar una orden ejecutiva sobre el Departamento de Educación hoy”.
Trump prometió descentralizar la educación mientras hacía campaña para regresar a la Casa Blanca, diciendo que delegaría los poderes del departamento a los gobiernos estatales y ordenó a McMahon que “se quedara sin trabajo”.
EEUU: Senado confirma a Linda McMahon como secretaria de Educación
Tradicionalmente, el Gobierno Federal ha tenido un papel limitado en educación. Solo el 13 % de los fondos para las escuelas primarias y secundarias provienen de las arcas federales, mientras que el resto es financiado por los estados y las comunidades locales.
Sin embargo, el financiamiento federal es sobremanera importante para las escuelas de estudiantes de familias de bajos ingresos y con necesidades especiales. Y ha sido esencial para hacer cumplir las protecciones a los derechos civiles de los estudiantes.
Por ley, el Departamento de Educación, creado en 1979, no puede cerrarse sin la aprobación del Congreso, y los republicanos no tienen los votos para lograrlo.
Sin embargo, al igual que con otras agencias federales bajo la segunda administración de Trump, el departamento podría sufrir recortes generalizados en programas y empleados, lo que podría paralizar significativamente su trabajo.
La amenaza de cerrar el Departamento de Educación ha enfurecido a los demócratas, los sindicatos de maestros y muchos padres. La ven como un ataque al sistema de educación pública.
El líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, calificó la filtración, si es cierta, como uno de “los pasos más destructivos y devastadores que Donald Trump haya tomado jamás”, ya que afectaría a las comunidades más vulnerables y desatendidas.
“Esto sería horrible para nuestras escuelas, nuestros líderes escolares, nuestras familias y los niños a los que se supone que la secretaria McMahon debe servir”, dijo Schumer en una declaración.
“El radio de explosión de esta orden dañará a casi todos los niños, todos los maestros, todas las familias y todas las comunidades del país”.