El presidente Donald Trump ha declarado hoy viernes una emergencia nacional para poder construir su deseado muro en la frontera con México.
En palabras en la Casa Blanca, dijo que haría lo mismo que “han hecho otros presidentes” y justificó su decisión en lo que llamó “una invasión en nuestro país con criminales de todo tipo y pandillas” en referencia a los migrantes.
El mandatario no aclaró cuándo declarará la emergencia, pero esa medida le permitirá sobrepasar al Congreso para asignar más fondos para las vallas fronterizas. El Lesgislativo autorizó solo 1,400 millones de dólares para este tema como parte del acuerdo presupuestario aprobado el jueves para evitar un segundo cierre del gobierno.
Sin embargo, esta cantidad es muy inferior a la que Trump dice que requiere para el muro. Financiaría solo una cuarta parte de los más de 322 kilómetros deseados.
Para sobrepasar al Congreso, el presidente prevé usar su autoridad ejecutiva para derivar fondos de otras fuentes hasta reunir unos 8,000 millones de dólares, incluso de cuentas de los departamentos del Tesoro y Defensa, aunque no de dinero reservado para desastres naturales.
“El presidente Trump firmará el proyecto de ley de financiamiento del gobierno y, como lo ha dicho anteriormente, también tomará otras medidas ejecutivas, incluida una emergencia nacional, para garantizar detener la crisis humanitaria en la frontera”, afirmó antes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
El anuncio provocó la condena de los demócratas y acusaciones de que Trump abusaría de su autoridad. También amenazas de demandas de estados que ven en problemas sus fondos federales.
En un comunicado conjunto, la presidenta de la Cámara baja, la demócrata Nancy Pelosi, y el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijeron que la declaración sería “una medida ilegal, un abuso grosero del poder de la presidencia y un intento desesperado de ocultar que Trump no ha sido capaz de obligar a México a pagar el muro”, como ha prometido desde hace años.
“El Congreso defenderá nuestras autoridades constitucionales”, afirmaron, aunque se negaron a aclarar si se referían a demandas o resoluciones para impedir que Trump derive unilateralmente fondos a la construcción del muro.
Mientras, los procuradores generales demócratas en varios estados dijeron que estudiarán medidas legales para bloquearlo. El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, le dijo al presidente a través de Twitter que “nos veremos en el tribunal” si declara la emergencia.
El anuncio de la Casa Blanca también conmocionó al Partido Republicano, en particular en el Senado, que pesar de contar con la mayoría republicana apoyó el acuerdo presupuestario en una muestra poco habitual de bipartidismo. La noticia sobrevino después de semanas de advertencias de los propios republicanos para que el presidente no declarara una emergencia nacional en la frontera.
“Desearía que no lo hubiera hecho”, dijo el senador Chuck Grassley (R-Iowa).”Si [Trump] se da cuenta de que el Congreso no hizo lo suficiente y él tiene que hacerlo, entonces me imagino que descubriremos si tiene la autoridad para hacerlo en los tribunales”.
“La Constitución es bastante clara: el gasto se origina en el Congreso y está dirigido por el Congreso”, dijo el senador Rand Paul (R-Ky.). “Así que no estoy realmente por eso”.
Por su parte, el senador Ron Johnson (R-Wis.), aseguró que era una “expansión dramática” de los poderes de emergencia; el senador Lamar Alexander (R-Tenn.), dijo que era “innecesario” porque Trump tenía otras formas de obtener dinero, y la senadora Susan Collins (R-Maine) aseveró que era “un error del presidente” y que “socava el papel del Congreso y el proceso de asignaciones”.
Incluso el senador Marco Rubio (R-Fla.), aliado de Trump en temas de política internacional, dijo que le parecía una “mala idea” pero que necesitaba más información.
No obstante, el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, dijo que apoyaría la declaración de emergencia.
La legislación fue aprobada por un voto de 300-128 en la Cámara de Representantes poco después de que el Senado la aprobara con un voto de 83-16.
Aún si la declaración de emergencia supera los obstáculos, a Trump le faltarán miles de millones para construir el muro que prometió en 2016. Después de dos años de esfuerzos, el mandatario no ha agregado un solo kilómetro de vallas. Todo lo realizado hasta el momento ha consistido en remplazar o reparar estructuras existentes. Se prevé que las nuevas obras comenzarán próximamente en Texas.
La Casa Blanca dijo que Trump no tratará de derivar fondos federales asignados a la ayuda en caso de desastres naturales, una propuesta que habían estudiado pero acabaron por rechazar por temor a las reacciones políticas.
AP / OnCuba