El presidente Donald Trump aprovechó el Desayuno Nacional de Oración para descargar su furia contra los que trataron de destituirlo, al día siguiente de su absolución por mayoría en el Senado.
Frente a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, quien encabezó el juicio político en su contra, Trump destrozó el clima de bipartidismo que suele reinar en el Desayuno Nacional de Oración anual en Washington.
“Como todo el mundo sabe, mi familia, nuestro gran país y vuestro presidente han tenido que pasar por un terrible calvario impulsado por gente muy deshonesta y corrupta que ha hecho todo lo posible para destruirnos y con ello han hecho mucho daño a nuestra nación”, afirmó Trump en su intervención.
“Saben que lo que están haciendo está mal, pero se ponen a sí mismos por delante de nuestro gran país”, agregó.
Un orador previo, el profesor Arthur Brooks de la Universidad de Harvard, habló de la “crisis de desdén y polarización” en el país y exhortó a los presentes a “amar a vuestros enemigos”.
“Creo que no estoy de acuerdo con usted”, dijo Trump al tomar el micrófono, y a continuación explicó por qué.
“No me gusta la gente que usa su fe para justificar lo que hacen sabiendo que está mal”, dijo en aparente alusión al senador Mitt Romney, el único republicano que votó por la destitución de Trump, quien habló de su fe al justificar su voto.
“Tampoco me gusta la gente que dice, ‘rezo por usted’ cuando uno sabe que no es así, aludiendo a Pelosi.
La dirigente demócrata meneó la cabeza varias veces durante el discurso del Presidente.
Trump también habló de los esfuerzos de su gobierno en apoyo a la libertad de expresión religiosa, un asunto importante para los cristianos evangélicos que valora como parte importante de su base.
Eso incluye proteger la oración en las escuelas públicas y reducir los fondos federales a organizaciones que mantienen servicios de aborto para sus pacientes.
Sus declaraciones, que incluyeron la letanía consabida de logros económicos, emitieron una señal clara de que el Trump post juicio político está más envalentonado que nunca al encarar su reelección con el respaldo de todo el Partido Republicano.
Para Trump, el mensaje central de su absolución es que, incluso en momentos de máximo peligro político, el Partido Republicano es suyo.
(AP / OnCuba)
Es abominable este seudo Presidente. Un manipulador. Un enfermo patológico de mentiras. Fuera Trump.